Revilla: «El cierre de los interiores no cambiará mucho las cosas y será un palo para el sector»

Justo tras haber hecho el regionalista estas declaraciones, se hizo público el nuevo semáforo sanitario, que ha elevado a un nivel 3 (riesgo alto) la situación de los grandes municipios turísticos de la región que aglutinan a más del 60% de la población en Cantabria. El presidente había apuntado, además, que él siempre ha sido partidario de conciliar precauciones sanitarias con «no parar la economía», pero que no se mete en los temas sanitarios ya que «así está reglamentado» y las resoluciones las adopta un equipo de expertos con la vista puesta en el control del virus.

El jefe del Ejecutivo lleva ya meses diciendo que hay que convivir con el covid-19 y este martes lo había repetido. Frente a ello solo cabe «cuidarnos y vacunas». En el segundo caso, «no hay buenas noticias» ya que Pfizer, el principal proveedor, ha reducido las entregas. En base a esto, Revilla ha declarado que ha perdido la esperanza de vacunar al 80% de la población en agosto, como se preveía desde la primavera. El jefe del Ejecutivo ha reconocido que la situación hospitalaria es muy complicada y que no le preocupa tanto el número de contagios, sino las cifras de ingresados en los hospitales, en planta y en las UCI.

En referencia a la liberación del uso de la mascarilla en exteriores, Revilla ha reconocido que fue un error por el «efecto psicológico que provocó en la población el que desde los altos poderes se dijese 'fuera mascarilla'».