Revilla, reelegido líder del PRC: «No hay ningún partido tan fuerte en Cantabria como el nuestro»

Ayer, ante más de 700 militantes en el Congreso que lo reeligió por décima vez como secretario regional –con sólo dos votos en blanco y dos en contra–, habló sin complejos de su sucesión, nombró uno por uno a sus consejeros como potenciales herederos y, sobre todo, insistió varias veces en la fuerza de su equipo. «No hay un partido más fuerte en Cantabria que el nuestro, tenemos el mejor equipo humano para que nadie vuelva a decir que el PRC es Revilla. Ya le gustaría a Pedro Sánchez tener a estos consejeros en su Gobierno», señaló seguro de que ganarán las próximas elecciones para «evitar que el PP gobierne con Vox» en Cantabria. Esa fue una de las pocas referencias a los comicios del próximo mes de mayo frente a las continuas insistencias a la consolidación del PRC como un partido robusto sin dependencia del 'revillismo'.

El líder regionalista sí quiso prolongar en su intervención ese estado de euforia en el que vive el PRC. No en vano, ganaron las elecciones autonómicas por primera vez en 2019, recuperaron la Alcaldía de Torrelavega, gobiernan en la mitad de los ayuntamientos de la región, consiguieron su primer diputado en el Congreso y, además, el primer cargo público en Europa, en el comité de las regiones.

El eterno secretario general de los regionalistas hizo un balance de gestión como si se tratase de una junta de accionistas de un banco. Votos en lugar de dinero, sí, pero datos y más datos, al fin y al cabo, para justificar el subidón anímico: 10.000 papeletas municipales y 26.000 autonómicas más que en las elecciones de 2015; además de 13 pedanías, 25 concejales y dos alcaldes extras. «Hemos hecho las cosas bien y tenemos una estructura –otra vez la estructura– que garantiza 70.000 votos se presente quien se presente», señaló el líder del PRC.

Pero por encima de todas esas cosas, Revilla puso al diputado nacional logrado en las elecciones de 2019. José María Mazón fue claro protagonista del Congreso pese a que el líder regionalista no escatimó elogios al trabajo de Paula Fernández, Guillermo Blanco, José Luis Gochicoa y Marina Lombó en el Gobierno. Pero Revilla se detuvo especialmente en su exconsejero de Obras Públicas y actual congresista:«Lo más excepcional –dijo–, mucho más que ganar las elecciones, ha sido tener por primera vez una voz de Cantabria en Madrid». No solo puso empeño en alabar el trabajo de Mazón en el Congreso, sino también por «romper la barrera infranqueable» de conseguir representación en Madrid, algo que ni el propio Revilla logró –como él mismo recordó– cuando se presentó a las elecciones generales de 2011. «Es lo que más orgullo me ha dado esta legislatura y supone un hito difícil de lograr para los que vengan detrás», aseguró.

Además de la elección de Revilla, los 731 militantes que llenaron la Sala Pereda del Palacio de Festivales aprobaron el nuevo Comité Ejecutivo del partido, que pasa de 63 a 83 miembros para incorporar a todos los alcaldes del PRC. Una lista que también ampliará hasta tres las Vicesecretarías, que hasta ahora solo ostentaba Javier Marcano; los nombres, sin embargo, no se conocerán hasta que se aprueben en la primera reunión.

Todos ellos forman un equipo que tiene en «su ADN» el mundo rural, pero «no solo sabe ir en albarcas, también en zapatos». «Creo que no hay ningún partido en Cantabria que tenga los cuadros que tiene el PRC en todos los niveles: de gente joven, preparada, cualificada», insistió Revilla, que llegará a la campaña electoral con 80 años cumplidos y en el escenario «menos ideal» debido al escenario pospandemia y la crisis económica derivada de la guerra de Ucrania.

«Soy tan conocido como Pedro Sánchez pero con una diferencia: más querido», destacó el presidente regional. De hecho, otra de las razones por las que se presenta es porque ha conseguido «hacerse hueco en el panorama nacional», lo que beneficia a Cantabria al tener influencia para exigir fondos y compromisos. Esto es en parte gracias a que se ha convertido en un «fenómeno televisivo», lo que ha contribuido a que Cantabria ahora sea una «marca consolidada» cuando «hace 30 o 40 años no tenía ni nombre».

Entre esos compromisos logrados, Revilla atribuyó a su partido los logros conseguidos con la autovía de la Meseta, la autovía con Bilbao o las obras del AVE cuyo tramo hasta Alar del Rey podría estar en ejecución en 2023. Proyectos a los que ha sumado el del tren a Bilbao previsto para 2040. Ese, dijo, «no lo voy a ver», pero sí el del AVE. «Voy a aguantar para verlo». Asimismo, se refirió a inversiones «muy importantes» que están proyectadas y que «van a cambiar Cantabria», como la unidad de protonterapia en Valdecilla o el polígono de La Pasiega.

Los militantes también aprobaron ayer las once ponencias que agrupan los proyectos futuros del PRC. Entre ellos, la necesidad de reformar el Estatuto de Autonomía de Cantabria. La última vez que se hizo fue en marzo del año pasado para eliminar los aforamientos de los diputados y de los miembros del Gobierno. Ahora, el PRC cree que hay «múltiples cuestiones que revisar», como la creación de nuevos órganos «imprescindibles en sociedades descentralizadas y modernas», ya sea un Tribunal de Cuentas propio o el desarrollo de la figura del Defensor del Pueblo. También quieren la competencia en los cauces interiores de los ríos, que ahora ostentan las Confederaciones Hidrográficas, para ganar celeridad en la concesión de permisos y «para marcar desde Cantabria los tiempos, prioridades y actuaciones».

Además, los regionalistas consideran que la pandemia ha demostrado que «no disponemos de la agilidad necesaria para realizar normativas urgentes», por lo que es necesario incorporar la posibilidad de emitir Decretos-Ley. Y el presidente del Gobierno, dicen, debe poder disolver el parlamento sin tener que atenerse a los plazos de la legislatura, tal y como tienen otros gobiernos autonómicos.

Una de las áreas que más propuestas acumuló fue Educación, gestionada por la consejera Marina Lombó esta legislatura. Este curso, precisamente, Cantabria se convirtió en la primera comunidad autónoma en implantar aulas públicas de un año en centros de Educación Infantil y Primaria ubicados en zonas rurales. El PRC quiere ahora dar un paso más y extenderlo a otras zonas de Cantabria, además de bajar la ratio de alumnos de 25 a 20 en los seis cursos de Educación Primaria.

El PRC presentó planes para, prácticamente, todas las áreas de gobierno, estén o no en sus manos en este momento. Desde la Sanidad, con una estrategia de salud mental en todo el territorio y un observatorio que ayude a prevenir el suicidio, hasta la industria, donde subraya la importancia de apostar por la 'Marca Cantabria' con una oficina comercial que centralice el posicionamiento internacional de las empresas de la región.

Especialmente sensible con la despoblación de las áreas rurales, sobre todo desde que la consejera Paula Fernández ha abanderado esta lucha en Bruselas, el PRC aboga por un estatuto de municipios de menor población y una Ley de Competencias Impropias, dos instrumentos que refuerzan el papel de los ayuntamientos.