Secciones
Servicios
Destacamos
El presidente regional, Miguel Ángel Revilla, se levanta todos los días con la ilusión de que no va a ocurrir lo que anuncian muchos expertos, que las economías europeas se sumirán a partir del invierno en una «recesión tremenda». El Gobierno de Cantabria que dirige ... continúa trabajando «como viene haciendo hasta ahora» para que los indicadores de la comunidad autónoma sigan siendo «buenos» tras un verano que no hace pensar «que se atisbe una crisis». «Yo quiero ser optimista. Tratamos de que esos agoreros que pregonizan un desastre no acierten. Yo me resisto. No quiero ser pesimista», insistió en el arranque del curso político en el Parlamento el regionalista, que opta por infundir ánimo a la población.
«Las cosas no van tan mal», insistió Revilla a preguntas del PP. Y en cualquier caso, si se cumplen los peores pronósticos, el Ejecutivo entiende que tiene muy pocas herramientas para dar la vuelta a la situación. No hay margen desde el ámbito local, pero «sí puede tener solución» si se actúa de forma coordinada desde España y desde la UE, como ocurrió ya durante la pandemia.
Ese fue el análisis del jefe del Ejecutivo y también el argumento que utilizó para tratar de desmontar la exigencia que realizó la líder de la oposición, María José Sáenz de Buruaga, de acometer una bajada de impuestos. En concreto, lo que pidió la popular fue reducir el tramo autonómico del IRPF a todas las rentas inferiores a 60.000 euros para compensar el efecto del IPC. Que el bipartito utilice la política fiscal y presupuestaria, un instrumento «poderosísimo que tiene un efecto directo y que incrementa de forma inmediata la renta disponible de los cántabros». «Dejar el dinero en el bolsillo de los ciudadanos en lugar de darles cheques a cargo de los impuestos que ellos pagan», precisó.
Noticia Relacionada
Buruaga, que puso sobre la mesa la propuesta «con ánimo de arrimar el hombro, como corresponde a un partido que es alternativa de Gobierno», no le convenció. «Como si fuera la solución a lo que se nos está viniendo encima...», respondió Revilla, que considera «irresponsable» esa vía si el Ejecutivo quiere hacer frente a sus responsabilidades en áreas tan sensibles como la sanidad, la educación o las inversiones públicas, entre otras. Para el bipartito, sería incompatible bajar impuestos y atender a las personas.
Revilla dijo estar cansado de que el PP de Cantabria apueste por la teoría económica liberal e insista en el latiguillo que viene repitiendo desde el inicio de legislatura de que 'el dinero donde está bien es en el bolsillo de la gente': «No estamos abrasando a la gente a impuestos. Estamos en la media de España, no muy distintos a la situación de Galicia –gobierna el PP y hasta hace poco presidía la Xunta el actual líder popular, Alberto Núñez Feijóo– como se ha demostrado aquí reiteradamente». Eso, y que los Presupuestos de 2023 –Buruaga ofreció un pacto para las Cuentas que parece improbable– serán expansivos para, en la medida de lo posible, dar «respuesta al gran reto que tenemos ante el panorama que hay de coste de la energía y la situación tan desfavorable en cantidad de familias por esta guerra».
El PP habló de economía y también de Sanidad:«No hay un cántabro que no tenga una queja sobre el funcionamiento del SCS. Teníamos una sanidad de Primera División y la están relegando a Tercera Regional». Sobre este asunto, el presidente no respondió al PP, sino a Ciudadanos. El portavoz naranja, Félix Álvarez, enumeró una larga lista de problemas (desde las listas de espera hasta la falta de médicos en los centros de salud pasando por el récord de urgencias o la propuesta de internalizar el transporte sanitario) que arrastra el sistema y preguntó a Revilla si está conforme con la gestión de Raúl Pesquera al frente del departamento. Según Cs, el socialista es responsable del «caos sanitario» y está haciendo bueno a su antecesor, Miguel Rodríguez.
Sobre lo primero, Revilla aseguró que aunque hay problemas, «las cosas van marchando» y «estamos intentando solucionarlos». «La sanidad va bien», insistió parafraseando al expresidente Aznar. Sobre lo segundo, se limitó a decir que Pesquera tiene su apoyo como también lo tuvo Rodríguez, pero evitó valorar su gestión alegando que solo lleva cuatro meses en el cargo: «La política sanitaria del consejero habrá que analizarla al final de la legislatura».
Polémica por el himno catalán en Reinosa
El vicepresidente regional, Pablo Zuloaga, confirmó que su departamento elevó una protesta a la organización del Mundial de Bike Trial que se celebró a principios de agosto en Reinosa, después de que en el acto de inauguración sonara el himno catalán junto al resto de himnos nacionales. Según recordó Cs, este hecho generó una gran polémica y fue «una forma sibilina de normalizar el independentismo». En cualquier caso, Zuloaga apunta que lo importante es el impacto que tuvo el evento en la proyección de la imagen de la región y también en términos económicos. Así, detalló que los 80 participantes gastaron una media de 90 euros al día durante una semana. Sin contar a la organización y a los acompañantes, se quedaron en Reinosa más de 65.000 euros.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.