Revilla retrasa su sucesión al menos hasta 2024 pese a las voces que piden el relevo

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El PRC urge a Revilla su relevo

Gonzalo Sellers

«Estoy seguro de que el partido va a salir fortalecido del congreso para afrontar las próximas elecciones y volver a ganarlas», afirmó Revilla, que aunque seguirá desarrollando su labor como diputado en la Cámara regional, sí está dispuesto a tener una menor dedicación e «ir cediendo poder» al resto de integrantes de su grupo. Respecto a la celebración del congreso, se niega por ahora a dar una fecha, pero garantiza que durante esa fase de traspaso del liderazgo estará «vigilante como un militante más».

Pese al descalabro electoral, Revilla insiste en que, cuando llegue el momento de un relevo «del que ya va siendo hora», dejará el partido en una situación positiva: unido y estructurado. «El PRC está acostumbrado a estar en el Gobierno y en la oposición. Somos el segundo partido de Cantabria con más de 35 alcaldes», insistió el líder regionalista, que recordó las etapas en las que, frente a los ocho diputados actuales, la formación solo contaba con dos asientos en el Parlamento autonómico.

Desde la oposición, el objetivo del partido es hacer un seguimiento del pacto de investidura que firmaron con el PP para verificar que se cumplan todos los acuerdos que se recogían en el documento. Y ya hay algunos puntos que a los regionalistas les chirrían. Porque los populares se comprometieron por escrito a seguir adelante con los proyectos que había dejado en marcha el bipartito, especialmente aquellos que contaban con fondos europeos. Todo lo contrario de lo que ha ocurrido con la creación de un centro de refugiados internacionales en el antiguo psiquiátrico de Parayas, que contaba con una inversión de 30 millones de euros a cargo del Plan de Recuperación y tenía previsto servir para la creación de decenas de puestos de trabajo. Cantabria y el Ministerio llegaron a un acuerdo y el nuevo Gobierno ha tomado la decisión de anularlo. «Este es un incumplimiento de ese acuerdo», subraya Revilla.

Además, el líder regionalista cree que esa renuncia tendrá consecuencias para el futuro de la Residencia Cantabria, un proyecto que el anterior Ejecutivo autonómico tenía «muy bien encarrilado». «No ha gustado nada en Madrid y sé que el ministro tiene un cabreo importante», reveló el expresidente, que teme que esta decisión rompa la «muy buena relación» que existía entre las dos administraciones. A nivel general, sobre los primeros 60 días de mandato del PP, Revilla valora que «no hay buenos síntomas, mucha vacación y proyectos prácticamente ninguno».