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«Hacemos un llamamiento a la precaución. Ya que no se puede entrar ni salir, hay que evitar que la movilidad en el interior de la comunidad sea muy grande», ha reclamado Miguel Ángel Revilla tras la reunión del Centro de Coordinación Operativa (Cecor) ... centrada en el despliegue de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado durante la Semana Santa.
A pesar de la «situación de estancamiento» de los datos sanitarios, el presidente regional ha mostrado preocupación por un posible aumento de la curva de contagios tras el «relajamiento de las restricciones». Por ello ha avisado que, aunque ahora «Cantabria está holgadamente en el nivel 2, si se vuelve al 3 habría que tomar medidas más restrictivas».
Durante el puente de San José «no ha habido excesivos incumplimientos», ha afirmado Miguel Ángel Revilla, «y tampoco parece que haya una llegada excesiva de personas que no sean de la comunidad, salvo alguna picaresca». Aun así ha insistido en el llamamiento a la precaución: «Va a haber casi seguro una cuarta ola y pedimos a la gente que siga cuidándose».
En este momento no hay ningún sanitario contagiado tras vacunar a más de 11.000 profesionales. Y en las residencias «sólo hay cinco casos: uno que no ha querido vacunarse y cuatro que están viviendo un contagio mucho más leve gracias a la vacuna», ha resumido la máxima autoridad regional. «En abril y mayo habrá un incremento de llegada de vacunas muy importante y creo que en el peor de los casos antes de que finalice junio podríamos tener vacunada al 60% de la población de Cantabria», ha augurado Revilla. Ese porcentaje «podría garantizar la inmunidad sobre todo de las personas de más riesgo», ha concluido.
A la reunión también han asistido la delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones; la consejera de Presidencia, Interior, Justicia y Acción Exterior, Paula Fernández; el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez; el coronel jefe de la Guardia Civil de Cantabria, Luis del Castillo y el jefe regional de Operaciones de la Jefatura Superior de Policía, Miguel Ángel Ramos.
Ainoa Quiñones ha apuntado que el puente de San José ha pasado «con normalidad, ha habido responsabilidad entre los ciudadanos, pero nos preocupa la Semana Santa». La delegada del Gobierno en Cantabria ha defendido que «da igual que haga frío, calor o que llueva, tenemos que ser responsables y reducir nuestra interacción social».
Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado van a volver a desplegarse en los nudos de comunicación más importantes de Cantabria. En total, en el dispositivo de Semana Santa participarán unos 900 efectivos (unos 700 Guardia Civil y más de 200 de Policía Nacional) y se van a realizar más de 650 controles en diferentes puntos de la región entre el 26 de marzo y el 9 de abril. «Quiero mandar un mensaje de responsabilidad: Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado están protegiéndonos, cuidándonos, y vamos a ser respetuosos con su labor, que es imposible tener un agente en cada esquina», ha pedido Ainoa Quiñones.
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La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha advertido de un incremento de la incidencia de cobid-19 en algunas comunidades autónomas, por lo que ha pedido «máxima prudencia y máxima cautela» a los ciudadanos ante la Semana Santa.
En rueda de prensa este martes tras el Consejo de Ministros, Montero ha señalado que el Ejecutivo está «preocupado» por este alza de los casos que se está observando en los últimos días tras el puente de San José. «Los datos que conocimos ayer muestran que en algunas zonas se está incrementado la incidencia. Es una situación que, evidentemente, preocupa al Ejecutivo», ha resaltado.
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