Revilla:«Las dimisiones nada tienen que ver con ninguna crisis del Gobierno»

«Yo creo que ha hecho una labor correcta. Han sido años muy duros y ha sabido mantener unos parámetros económicos de Cantabria aceptables», valoró Revilla, que enumeró como principales méritos de la socialista que la caída del PIB durante el año de la pandemia fue del 8% frente al 10% nacional, que se ha reducido la deuda –no la cifra absoluta que está en récord histórico, sino la proporción respecto al PIB– en el último año o que la autonomía es una de las mejores en aumento de la recaudación.

Revilla insistió en que la dimisión se debe a que ella misma reconoció que fue un error proponer una bajada del IRPF de 28 millones por su efecto negativo sobre las cuentas y la prestación de servicios públicos, pero la oposición en bloque coincidió en que ese argumento es poco creíble. En el PP, entienden que el PSOE se ha visto obligado a cesarla porque la medida iba en contra de la posición marcada por Pedro Sánchez de acometer cualquier bajada de impuestos.

«Nunca sabremos a ciencia cierta los verdaderos motivos de la salida», dijo la líder de la oposición, María José Sáenz de Buruaga, que lamentó que los socios del bipartito estén ocupados en ocultar sus problemas internos en vez de en gobernar y dar respuesta a la crisis de precios. Porque «mientras los cántabros no pueden llenar la cesta de la compra, el Gobierno está a sus líos». Frente al diagnóstico positivo de la evolución de la economía que hizo Revilla, Buruaga subrayó que Cantabria se aleja cada vez más de los datos de riqueza y creación de empleo de la media de España. Y sobre los problemas de gestión, puso como ejemplo los 128 millones de euros de superávit con los que se cerró 2021: «Es inaceptable que a este Gobierno le sobre dinero mientras a los hogares y empresas les falta». Frente a las palabras del regionalista sobre el buen clima del pacto de Gobierno, el PP cree que las tres salidas de consejero que se acumulan en la legislatura (Francisco Martín, Miguel Rodríguez y la propia Sánchez) manifiestan «la endeblez de un Ejecutivo incapaz de garantizar estabilidad».

Esa línea siguió también Ciudadanos. «No nos están contando la verdad», opinó Diego Marañón, que cree que la excusa de que la reducción de la recaudación de 28 millones que hubiera supuesto la medida del IRPF ponía en riesgo los servicios públicos solo busca desviar la atención sobre otro asunto. Se refería a las «dudas en la gestión» de la ya exconsejera en relación a las contrataciones que tienen sobre la lupa en su departamento. Lo ocurrido en los últimos días sirve, según Cs, para confirmar la idea de que «el Gobierno no tiene un plan de futuro y que es incapaz de mantener la estabilidad pese a su mayoría absoluta».

«María Sánchez no ha dimitido, la han cesado por intentar evitar un aumento de impuestos», añadió a todo lo anterior Cristóbal Palacio (Vox), que lamenta que las nuevas consejeras no tengan una preparación académica acorde a su nuevo cargo. Álvarez, por ejemplo, es licenciada en Filosofía y Letras. Por eso cree que tanto su llegada como la de Eugenia Gómez no se debe a sus méritos o capacidad, sino a que «es una persona de confianza del PSOE, el partido que la nombra».

La consejera de Economía, Ana Belén Álvarez, elevó hasta los 19,6 millones el importe del Plan de Choque para hacer frente a la crisis de precios. Aquí se incluirán los 11 millones de ayudas directas en el sector primario o el aumento temporal de la renta básica, así como la exención de 40 tasas regionales, que un mes después sigue sin concretarse. Respondió así a Vox, que cree insuficientes esas medidas teniendo en cuenta que las arcas autonómicas, según sus cálculos, ingresarán 177 millones más este año como consecuencia del aumento de la inflación.

«¿No se les ocurre nada para devolver ese dinero a los ciudadanos?», insistió Cristóbal Palacio. Álvarez aseguró que la petición de bajar impuestos es «populismo», ya que los organismos internacionales apuntan que contribuiría a aumentar aún más la inflación.

La nueva consejera de Empleo, Eugenia Gómez, debutó en el Pleno con una respuesta al PP sobre la rehabilitación de viviendas. La socialista apuntó que próximamente se lanzará la nueva orden, que incluye distintos programas con cargo a fondos europeos, pero no concretó cuándo entrará en vigor, como reclamó el popular Roberto Media. Según el PP, desde noviembre, cuando acabó el actual plan, los interesados no están pudiendo solicitar subvenciones. Está pendiende «de un informe», dijo la consejera, que detalló que se aplicará una nueva metodología para poder pagar el 75% del importe por adelantado cuando se cumplan los riquisitos. Gómez también desmintió que se haya desmantelado el servicio que evalúa los expedientes, motivo al que Media achaca los retrasos en la resolución de solicitudes.