Ricardo Garrudo seguirá al frente de Vox sin necesidad de primarias

En opinión del máximo responsable de la formación, que por decisión propia no ostenta ningún cargo institucional, este amplio respaldo demuestra que «la mayor parte del partido se encuentra alineada en la misma dirección», algo que, a su entender, se debe a que la militancia cántabra valora positivamente la labor de Vox a nivel nacional, pero también la llevada a cabo en la región.

«Hemos demostrado que somos gente seria y que trabajamos bien», apunta el cabeza de lista de la candidatura vencedora, que recuerda el duro enfrentamiento interno que se ha producido en otros territorios. El proceso de primarias se abrió en las 19 provincias con más de 500 afiliados y en siete de ellas habrá finalmente que acudir a las urnas: Valladolid, Las Palmas, Alicante, Cádiz, Almería, Jaén y Málaga, en algunos de los casos con más de dos contrincantes.

Garrudo, íntimo amigo de Santiago Abascal desde antes de que naciera esta formación (2015), cuando se conocieron en la Fundación para la Defensa de la Nación Española (Denaes), se ha rodeado en su candidatura de los pesos pesados que surgieron de las últimas elecciones. El nuevo organigrama de la formación para los próximos cuatro años quedará de la siguiente manera: además de Garrudo como presidente, el diputado nacional, Emilio del Valle, actuará como vicepresidente, mientras que Luis Vázquez, concejal de Santa Cruz de Bezana, será el secretario y tendrá encomendadas las labores de implantación territorial en los municipios de la comunidad autónoma.

La directiva tendrá como vocales a Guillermo Pérez Cosío (candidato a la Alcaldía de Santander), Jaime Sánchez (afiliado de base) y Armando Blanco (parlamentario regional). Una estructura en la que está representada tanto la parte orgánica como los representantes de Vox en las distintas instituciones locales, regionales y nacionales.

El objetivo para los próximos años es aumentar la red local de Vox en Cantabria. «Hemos demostrado que participamos con solvencia en todas las instituciones y que, nos vayan mejor o peor las cosas, tenemos las ideas claras y no vamos a cambiar», concluye Garrudo.