Sanidad elevará el gasto en personal hasta los 442 millones, casi la mitad de su presupuesto

En total, el SCS contará con un presupuesto de 900 millones (un 5,5% más), de los cuales 431 se incluyen en el capítulo de personal, que aumenta un 7% respecto a este año, lo que se traduce en 30 millones extra. Con ello, destacó el consejero, se pretende cumplir con «los acuerdos sindicales, con la subida salarial de 2019 y con la ordenación eficaz de los recursos», que incluye el ajuste definitivo de la jornada a las 35 horas desde el 1 de mayo de 2020. El objetivo, añadió, es «mejorar las listas de espera tanto quirúrgica como de consultas externas y pruebas diagnósticas, incluyendo la concertación de asistencia sanitaria con medios ajenos en aquellas áreas con déficit de estructura en el servicio público». Asimismo, el incremento presupuestario busca «potenciar la investigación propia del SCS, con la participación en ensayos clínicos», implantar «un plan de alta frecuentación en invierno, verano y Semana Santa», y mejorar «la confortabilidad y humanización en la atención al ciudadano, con la introducción de un sistema de pase y espera en los centros asistenciales», entre otras medidas señaladas.

También la partida de gastos en bienes corrientes y servicios crece un 2,68%, hasta los 290 millones. Con este dinero, apuntó Rodríguez, se garantiza el mantenimiento de la actividad asistencial de los centros, la adquisición de material sanitario y no sanitario, el gasto energético, en implantes y consumo farmacéutico hospitalario, así como la dispensación a pacientes ambulantes. El reto en este apartado, subrayó, es «reducir el periodo medio de pago de las facturas del SCS», y, a la vez, aplicar «ajustes» en pro de «una mejora de la eficiencia en gestión». Aunque, sin duda, es el capítulo de la llamada «receta» de farmacia (IV) el que experimenta una mayor inyección presupuestaria: de los 139 a los 163 millones (un 17,5%). «Un aumento considerable que busca reducir en dos meses el periodo de pago a las farmacias», destacó. En materia de inversiones, en cambio, es donde se registra el gran recorte, razón a la que apunta el titular de Sanidad para justificar el descenso presupuestario de Atención Primaria, que pasa de los 162 a los 148 millones. «En 2020 sólo afrontaremos proyectos de redacción, porque las nuevas obras no se empezarán a ejecutar hasta 2021. Sin embargo, sí aumenta en capítulo I y II», defendió.

En concreto, se contemplan 14 millones para inversiones (la mitad que en 2019): 6,4 millones para Atención Primaria, con los que se afronta el pago de construcciones ya finalizadas, así como el proyecto del nuevo centro de salud de Castro y la ampliación del de Polanco, y otros 7,6 millones para los hospitales, incluyéndose ahí la continuidad de las obras de Sierrallana y Laredo, además de la nueva Unidad de Endoscopias y el estudio del proyecto de un helipuerto de Valdecilla. Por hospitales, el de Santander recibirá un montante total de 400 millones; el de Torrelavega, 94; y Laredo, 54.

El presupuesto de Sanidad se completa con los 21,3 millones destinados a la propia Consejería, una cuantía que crece un 4,5%, justificada por la asunción de dos nuevas competencias, que son política farmacéutica (antes dependiente del SCS) y transformación digital (de nueva creación). «Quiero aclarar que el aumento de gastos de personal (9,8%) -11,8 millones, que sumados a los del SCS hacen el total de 442- se debe, fundamentalmente, no a la creación de nuevos puestos de trabajo, sino al traslado de algunos puestos que antes estaban en el SCS», señaló Rodríguez. De sus Direcciones Generales, la que percibe una mayor dotación es Salud Pública, con 9,7 millones, de los cuales 4,2 se destinan a personal y 3,5 a vacunas y productos farmacéuticos.