Sanidad estrenará el 'vacunódromo' de Castro la próxima semana con mil dosis

El Servicio Cántabro de Salud (SCS), que ha contado con la colaboración del Ayuntamiento castreño para poner en marcha toda la logística, comenzará en las próximas horas a citar a los grupos afectados, alrededor de 1.000 personas desde el lunes hasta el viernes si se cumplen las previsiones.

La intención es utilizar los sueros de las tres marcas que están en el mercado europeo –Pfizer, Moderna y AstraZeneca–, atendiendo a las indicaciones de edad que tiene cada una de ellas, con vecinos del municipio de entre 60 y 79 años. De las tres compañías, la única que tiene limitaciones es la de AstraZeneca, que sólo se puede administrar, según el último acuerdo del Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, con personas de edades comprendidas entre los 60 y los 69 años.

Pese a las dudas generadas en los últimos días alrededor de esta vacuna y los cambios de criterio para su uso, durante todo este fin de semana –hoy y mañana–, se seguirá inyectando AstraZeneca de forma normalizada a personas de 65 años. La estrategia regional, tras las diversas adaptaciones, consiste en inmunizar a los de esta edad y luego ir bajando. A los de 64, a los de 63... Así hasta llegar a los de 60 años. Posteriormente, se haría lo mismo entre los 69 y los 65 años. De mayores a menores.

Si hay un punto en el que insiste Miguel Ángel Revilla, presidente del Gobierno de Cantabria, como camino clave para poner fin a la pandemia es en la necesidad de «vacunar y vacunar». Y, sobre todo, hacerlo «lo antes posible». Por eso insiste en la necesidad de recibir más viales. La procedencia de las dosis «me da igual», señaló ayer a El Diario Montañés, siempre que la fórmula esté aprobada por la Agencia Europea del Medicamento. De ahí que afirme que «AstraZeneca es eficaz».

¿Y qué opina de la fórmula rusa? «Me la pondría en cuanto estuviera homologada», reconoce el presidente. Pero de momento no es así.

Ahí es donde, entiende, hay que «insistir». En solicitar al Gobierno central que pida a Europa el estudio de la vacuna para poder incorporarla a las que ya están en el mercado que son Pfizer, Moderna y AstraZeneca con límite de edad. «Me encantaría que la aprobaran cuanto antes. Deben presionar para que analicen si es buena», añadió. Esa es la «presión» que les corresponde a las comunidades autónomas trasladar a Madrid.

Una vez estuviera dado ese paso, el siguiente sería «comprarla para todo el país, yo estaría a favor», explica el presidente que subraya que se la pondría. Lo que no es viable es que «cada autonomía vaya por libre. Mis comunicaciones serán con el Gobierno de España, no con Rusia. Y si entienden que la vacuna es buena, adelante».