Secciones
Servicios
Destacamos
El sector del ocio nocturno ha sido uno de los más castigados desde que estalló la pandemia. Las restricciones que se han ido imponiendo al comienzo de cada ola de covid han impedido que estos negocios puedan desarrollar su actividad como lo hacen el resto ... de establecimientos hosteleros.
La última decisión de los jueces -del pasado viernes- de respaldar la prórroga del cierre de este sector ha supuesto un jarro de agua fría para ellos. Aunque no han tirado la toalla y ya han recurrido la resolución.
Además, lamentan que Sanidad prefiera mantener una treintena de discotecas cerradas «en lugar de corregir el botellón». Y es que con las actuales restricciones la hora de apertura máxima permitida son las 03.00 horas, aunque esta limitación es para bares o pubs que poseen licencia mixta o complementaria, es decir, que funcionan como los bares. Dependiendo de cada municipio, hay pubs que no han podido acogerse a esa licencia y están cerrados.
Tomás Sánchez, Asociación de Hostelería
Ramón Gómez, Discoteca New Times
Gregorio del Amo, Discoteca Sümmum
«Lo vemos muy negro porque llevamos año y medio cerrados. Es algo muy serio y muy grave, tanto desde el punto de vista económico como psicológico. Vamos a necesitar tratamiento psicológico todos los que estamos afectados por el cierre del ocio nocturno, porque no vemos el final del túnel. Lo único que hacen es darnos largas y nuestros hijos tienen que comer», apuntaba ayer Tomás Sánchez, representante del ocio nocturno en la Asociación de Hostelería de Cantabria.
Este hostelero defiende que cuando las discotecas están abiertas «la gente está controlada, tanto sanitariamente como en cuanto a los aforos. En la calle no hay ningún control». De hecho, comenta que cuando los bares cierran a las tres de la madrugada «se producen manifestaciones de gente en lugares públicos. En el caso de Castro Urdiales, en la Atalaya y el muelle Don Luis», apunta a modo de ejemplo.
Llegados a este punto, Sánchez entiende que si tienen que estar cerrados «que por lo menos nos paguen los gastos fijos, porque hay inquilinos que están pagando rentas sin trabajar, y eso es muy grave».
En esa misma línea se manifiesta Gregorio del Amo, representante de la Asociación de Ocio Nocturno y gerente de la discoteca Sümmum de Santander, quien apunta que «los gastos medios de un negocio de este tipo pueden rondar los 10.000 euros al mes» y lamenta que no llegue ese plan de rescate «que el Gobierno regional se comprometió a poner en marcha».
Por otro lado, este hostelero considera una «gran injusticia» que tengan que seguir cerrados «cuando podríamos estar abiertos con las mismas restricciones que puede tener cualquier bar con mesas y sillas, como hemos estado. No logramos entender esta obsesión del consejero de Sanidad con nosotros».
Noticia Relacionada
José Ahumada/Laura Fonquernie
Ramón Gómez, de la Discoteca New Times de Torrelavega, tampoco entiende que «todos los establecimientos estén abiertos menos nosotros y no se nos dé una opción, ni siquiera cuando se aplicó el pasaporte covid». «Nos dan largas con las ayudas directas y el verano se va y no sabemos que pasará con nosotros en los próximos meses. Es terrible».
El sector espera que los jueces recapaciten y acepten el recurso que han presentado. En sus alegaciones hacen referencia a un «cambio de criterio» del tribunal, que en anteriores pronunciamientos les había dado la razón. «No parece razonable que ese criterio se cambie a medida que avanza, por un lado, el daño acumulado al sector y por otra parte mejore la evolución de la pandemia», afirman.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.