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El intento de la Consejería de Salud por ampliar el pacto sanitario firmado en junio con el Sindicato Médico, por ahora, no ha resultado. El resto de las organizaciones con representación en la mesa sectorial (CC OO, CSIF, Satse, ATI y UGT) volvieron a ... rechazar ayer la tabla retributiva con las mejoras que propone el equipo de César Pascual, «la mayor apuesta que jamás se haya hecho», según sus propias palabras, que supondrá un desembolso de «80 millones de euros a lo largo de la legislatura».
La cita de ayer, que se prolongó durante más de cuatro horas, estuvo más enfocada a definir el encaje legal de la adecuación retributiva que a abordar las posibles modificaciones sugeridas por los delegados sindicales. «Nos han presentado una propuesta de acuerdo incompleta. No ha habido avances ni posibilidad de negociar las cuantías, que son las mismas que recogía el documento antes del verano», indica Carlos León, desde CSIF, que insiste en «la falta de voluntad negociadora; se pierde la oportunidad de conseguir un pacto global».
Por el momento, los únicos satisfechos son los propios firmantes del pacto, los miembros del Sindicato Médico, que ayer aparcaron las tensiones que han marcado las relaciones con la Administración en los últimos días tras conocer que, ahora que los servicios jurídicos ya han encontrado cómo encajar esta subida (dentro del complemento de productividad fija), «la previsión es que se aplique en la nómina de noviembre», señala el vicepresidente de la organización, Santiago Raba. Y, puesto que tendrá carácter retroactivo desde el 1 de junio, supondrá un extra de «1.320 euros» para todos los facultativos del Servicio Cántabro de Salud (SCS). «Si no firma ningún otro sindicato, la mejora retributiva será exclusivamente para el grupo A1», añade. A su juicio, «no tiene sentido alguno que tras alcanzar un pacto con unas mejoras retributivas, de las que la mayor parte se van a destinar a otras categorías profesionales, encima sus sindicatos las rechacen y aún así lo cobren». A día de hoy, el resto de formaciones tiene clara su postura, aunque bastaría el apoyo de una solo para que la adecuación se extendiera a toda la plantilla. La clave puede estar en reunión convocada para el próximo martes, 1 de octubre.
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Nada satisfechas salieron ayer del encuentro las representantes del sindicato de Enfermería (Satse), que reivindican que la subida para el colectivo sea el 70% de lo que percibirán los médicos -la propuesta que tienen sobre la mesa es del 55%-. Según esa tabla, la categoría A1 (facultativos) cobrará 400 euros mensuales más cuando se complete la subida progresiva dentro de cuatro años, mientras que para el colectivo de enfermería (A2) la subida total será de 220 euros. «Es lo mismo que llevamos pidiendo desde el principio», recuerda la secretaria general, Ana Samperio. Y en junio, como ayer, CC OO, UGT y ATI ya expresaron su rechazo por considerar «desproporcionadas» las cuantías del resto de categorías. Además de las citadas, para el Grupo C1, en el que se enmarcan los técnicos superiores, serán 100 euros al mes cuando se alcance el cuarto año; para los del grupo C2, que son los técnicos de grado medio (por ejemplo, auxiliares), de 80 euros; y para las agrupaciones profesionales, donde entran, entre otros, los celadores, serán 60 euros.
Para Arantxa Cossío, secretaria general de la Federación de Sanidad de CC OO, la mesa sectorial de ayer fue «caótica e inoperante». «Insistimos en abordar un aumento proporcional para todas las categorías, que acabe con las discordancias remunerativas presentadas hasta ahora y que no hacen más que agrandar la brecha salarial». Y avisa: «No entraremos a negociar migajas para el resto de categorías si la Consejería continúa sin presentar una partida presupuestaria para poder hacer un reparto más justo entre todos los profesionales».
La creación de las plazas de médico sin cupo asignado de pacientes (37) no estaba en el orden del día de la mesa sectorial, aunque las organizaciones sindicales interpretaban que era la ocasión perfecta para aclarar las cuestiones que hacen dudar a los jóvenes MIR recién acabados, que esta semana están sopesando las ofertas para decidir su futuro. Todo ello después de que el Sindicato Médico les desaconsejara públicamente quedarse en Cantabria. Pero el tema no se abordó, así que está por ver si en el documento definitivo se recoge alguna de las reivindicaciones planteadas, como la limitación de las guardias en SUAP a no más de dos al mes para los que ocupen una plaza combinada (70% en centro de salud y 30% en Urgencias). Sí ha quedado descartado que puedan ser consideradas plazas de difícil cobertura, como pedía el Sindicato Médico. Y se sabe también que el sueldo será de más de 61.000 euros brutos al año.
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