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El Servicio Cántabro de Salud quiere contar con el personal de las mutuas para acelerar la campaña de vacunación entre sus asociados, en su mayoría autónomos y pequeñas y medianas empresas, y garantizar el cumplimiento del objetivo del verano: llegar a finales de agosto ... con el 70% de la población cántabra inmunizada frente al covid. La gerente del SCS, Celia Gómez, ha confirmado a este periódico que ya ha tramitado la petición a la Subdirección General de Entidades Colaboradoras de la Seguridad Social. «Estamos en espera de respuesta», señala.
Hace diez días que las mutuas recibieron la autorización del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones para reforzar la campaña, gracias al acuerdo firmado con la CEOE y la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT). A partir de ese momento, las comunidades autónomas tenían que realizar la solicitud para incorporar a las mutuas dentro del dispositivo de vacunación. Esta colaboración con la sanidad pública, tal y como se ha establecido, debe hacerse acorde con la estrategia. Es decir, siguiendo los criterios que rigen el orden de citación, que en estos momentos ya es -salvo colectivos esenciales concretos pendientes de completar- en función de la edad. Asimismo, este fin de semana el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, anunció también que se contratará a personal de enfermería jubilado para potenciar la red de vacunación de Cantabria «en este esfuerzo final de la campaña». Hasta la fecha, se ha vacunado un 40,8% de la población mayor de 16 años.
En la actualidad, en Cantabria ya está vacunada prácticamente toda la población mayor de 60 años con al menos una dosis (por encima de los 80 años ya tienen la pauta completa) y la campaña se centra ahora en la generación de los 50, que ya arrancó la semana pasada en más de quince centros de salud, caso de Castro, Laredo, Campoo, Selaya, Nansa, Liébana, San Vicente o Polanco, entre otros. El resto se irán incorporando a lo largo de esta semana, una vez completen la primera ronda de pinchazos del grupo de 60 a 69, que ya está vacunado al 81%, según los datos del SCS. De esta franja de edad, sólo un 5,8% ha recibido ya las dos dosis. La razón del retraso, respecto a los demás grupos, es que la mayor parte han sido vacunados con AstraZeneca, la única vacuna cuya segunda dosis está fijada a los tres meses de la primera. Precisamente, esta semana se conocerá también qué pasará finalmente con las dosis pendientes de los menores de 60 años que fueron vacunados antes de que el Ministerio de Sanidad vetara su uso por debajo de esa edad hasta comprobar su seguridad y la conveniencia o no de completar la pauta con otro suero diferente. Este es el objeto del ensayo encargado al Instituto de Salud Carlos III, cuyos primeros resultados se esperan conocer en los próximos días, según avanzó la ministra, Carolina Darias. Pendientes de esa decisión hay 21.690 personas en Cantabria.
Además, la planificación del SCS para esta semana incluye continuar con la tanda de segundas dosis del grupo de 70 a 79 años (sólo un 33,7% ya está inmunizado), al tiempo que se retomará la campaña entre el personal de Educación Infantil, Primaria y Secundaria que quedó en el aire cuando se suspendió la vacunación con AstraZeneca, que era la fórmula con la que se empezó a proteger a este colectivo. En esta situación figuran unos 3.800 profesionales.
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