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Finalizada la Semana Santa –aunque ayer fue festivo en algunas comunidades autónomas como la del País Vasco– es hora de hacer balance. Y tras un sondeo entre los diferentes agentes turísticos y varios hoteles se confirman las previsiones: la ocupación ha sido más alta que ... la de 2019, año previo a la pandemia, con lo que el sector ya empieza a creer que 2022 es el año de la recuperación, aunque esperan que estos datos se repitan en verano.
«Hemos mejorado tanto en los días previos como en los días centrales de la Semana Santa, el incremento de la ocupación hotelera se sitúa entre un 3 y un 4 por ciento, que está muy bien porque mejorar sobre un rendimiento alto es difícil; el 2019 fue un buen año», reflexionaba ayer Ángel Cuevas, presidente de la Asociación Empresarial de Hostelería de Cantabria (AEHC). «Estamos muy contentos y satisfechos. Ha ido fenomenal. Además es que ya tocaba, ya era hora de recuperar el terreno perdido. Hay que tener en cuenta que en abril y mayo hay muchos vencimientos de los créditos ICO que se pidieron en marzo de 2020», afirma, al tiempo que reconoce que, en el caso de los hosteleros, el tique medio «quizá haya bajado un poco, pero se ha facturado más».
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Este es el balance general del presidente de los hosteleros, pero los hoteles consultados por este periódico aportan más datos. Daniel Fidalgo, director de los hoteles Silken de Santander (Río y Coliseum), asegura que la ocupación ha sido «muy buena, según lo previsto, y mejor que en 2019». «Teniendo en cuenta los tres días punteros, de jueves a sábado, en el Hotel Río hemos crecido un 25% en precio medio, y en el otro, un 15%, con una ocupación casi del 100%». Fidalgo califica abril como un mes de «récord» y se muestra «positivo» respecto al puente de mayo, «ya que el porcentaje de ocupación está siendo muy alto».
4%más de ocupación hotelera se ha registrado respecto a 2019, según Ángel Cuevas.
Carmen Pérez, responsable del Hotel Vitoria, también hace mención a una ocupación «mejor que la de 2019», situándose entre el «80 y el 90%». «Estamos muy contentos y esperamos que esta tendencia se mantenga y no ocurra nada que lo estropee, porque la gente está animada».
Desde el Hotel Bahía, su director Sergio Peón también se mostraba ayer satisfecho porque la Semana Santa «ha ido bastante bien, similar a las de 2018 y 2019», en su caso. Con estos y otros datos, la alcaldesa de Santander, Gema Igual, concluyó que estos días ha habido un «lleno casi total» en los hoteles. «Hemos estado a tope», aseveró Igual, quien destacó que la colaboración público-privada es «imprescindible» en materia turística.
Más cifras y sensaciones. El presidente de la Asociación de Turismo Rural, Jesús Blanco, habla de «recuperación de la normalidad» de prepandemia cuando se refiere a esta Semana Santa. «La ocupación ha sido muy alta, de entre el 80 y 90%. El 2019 fue un año bueno y este muy similar. Hemos estado casi llenos a pesar de las dificultades e incrementos de los presupuestos».
10,5%más de visitantes recibieron las instalaciones de Cantur respecto al año 2019.
De su lado, Eneko Valle, presidente de la Asociación de Campings, no se atreve a decir si esta Semana Santa ha sido «igual o mejor» que la de 2019, pero está «satisfecho» por los datos registrados: «Entre un 80 y un 90% de ocupación en bungalows y entre un 60 y 70% en turistas de paso con caravanas o en campings».
Otro de los termómetros para medir la afluencia turística en Cantabria son las instalaciones de Cantur, que gestiona el Gobierno regional. Un total de 53.731 personas visitaron todas estas instalaciones frente a los 48.627 de 2019, un 10,5% más. Cabárceno ha sido de nuevo la instalación que más turistas recibió, 41.352, un 9,3% más que hace dos años.
El consejero de Industria, Turismo, Innovación, Transporte y Comercio, Javier López Marcano, cree que el buen tiempo y el descubrimiento que ha supuesto Cantabria para muchos viajeros durante estos dos años de pandemia, han contribuido a que «hayamos vivido una gran Semana Santa» y la comunidad se consolide como un «destino de calidad y con mucho que ofrecer». A su juicio, el hecho de que las cifras de visitantes en instalaciones y de ocupación en hoteles, que en los días centrales han estado por encima del 90% de ocupación, superan a las de 2019, «el gran año turístico de Cantabria», supone «mirar con optimismo de cara al verano y creer en la recuperación definitiva del sector si la pandemia no nos da más sobresaltos».
Ángel Cuevas
Presidente de la AEHC
Jesús Blanco
Presidente de la Asociación de Turismo Rural
Ahí es precisamente donde el sector tiene puesto su punto de mira ahora. «De cara a verano, nos preocupa que el poder adquisitivo de la gente vaya cambiando. Como estamos viendo, la carestía de la vida hace que el ahorro se lesione», apunta Ángel Cuevas, que, frente a ello, espera que el sector se beneficie de aquellos turistas que visitaron Cantabria durante la pandemia porque no la conocían. «Hay que coger esos 'peces'».
Jesús Blanco cree que los datos del verano estarán condicionados por la situación económica del país. «La clave va a estar en cómo evoluciona la inflación. En cualquier caso la gente ahora disfruta del presente sin pensar mucho en el largo plazo».
En esta misma línea, Eneko Valle considera que la Semana Santa ha supuesto un «primer paso» y «de aquí al verano creo que la cosa va a estar bastante bien». Y Daniel Fidalgo apunta que las expectativas para verano son «muy buenas», entre otras razones, «porque ya no hay restricciones como la limitación de aforo».
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