![La semana de la ola de calor ha sido la que más muertes registró este año en Cantabria](https://s3.ppllstatics.com/eldiariomontanes/www/multimedia/202207/20/media/cortadas/75084368--1248x1148.jpg)
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La biología humana funciona con la misma lógica que otras muchas cosas en la vida y encuentra el confort en los términos medios y rara vez en los extremos. Por eso las altas temperaturas de récord que han asolado la Península la pasada semana ... han causado estragos en la salud: mareos, golpes de calor, deshidratación, noches sin dormir y agotamiento. Pero si el fenómeno sucede en Cantabria, con una población envejecida -más del 11% supera los 75 años-, las consecuencias pueden ser peores. Según los datos publicados por el informe del Sistema de Monitorización de la Mortalidad diaria (MoMo), realizado en el Instituto Carlos III, la pasada semana -del 11 al 17 de julio- fue la que más fallecimientos registró en todo el año en la comunidad.
Según los datos preliminares -a falta de la confirmación protocolaria- perdieron la vida 217 personas, más del doble que la misma semana del año anterior, donde se registraron 101 muertos. ¿Qué ha sucedido? Sólo hay un factor que puede explicarlo, las altas temperaturas. «No estamos hablando de que una persona muera por culpa de un golpe de calor. Nadie ha fallecido en Cantabria por una causa directa derivada de estas altas temperaturas; pero el calor intenso, como el frío, causan descompensaciones en los pacientes que tienen patologías previas, y esto puede complicar de forma severa su salud», explica Gonzalo Roji, coordinador de Urgencias del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla.
«En Cantabria tenemos una población muy envejecida que tiene muchas patologías y que puede tener dificultades en estas condiciones de calor», detalla el doctor.
Problemas respiratorios, cardiacos, enfermedades autoinmunes, cáncer... «El calor, la deshidratación y la pérdida de calidad del aire pueden causar este fenómeno», asegura Juan José Sánchez, subdirector de Salud Pública. «Lo que están haciendo en el Carlos III con este informe, que está basado en estimaciones y no en datos absolutos, es indicar que ha habido una tendencia de exceso de mortalidad y que a falta de otros condicionantes, todo apunta a que ha sido debida a la ola de calor», aclara Sánchez. El informe coincide con los datos manejados por Sanidad, pues el registro cántabro contempla un incremento de la curva de fallecimientos a partir del día 11, justo cuando comenzaron a subir las temperaturas.
Juan José Sánchez | Subdirector de Salud Pública «Ha habido un exceso de mortalidad y a falta de otros condicionantes, todo apunta a que fue por el calor»
Gonzalo Roji | Jefe de Urgencias de Valdecilla «El calor, como el frío severo, causa descompensaciones en pacientes con problemas»
Joaquín Cavero | Funeraria Montañesa «Aquí hay personas que llevan trabajando más de 30 años y nunca habían visto nada parecido»
El primer efecto del calor sobre el cuerpo es la pérdida de agua, «que provoca en el organismo un cambio en el metabolismo que puede llegar a producir una insuficiencia cardiaca», detalla Javier Zueco, jefe de Cardiología del hospital Valdecilla. Él duda de la relación que el calor puede tener en este incremento de la mortalidad; pero insiste también en la importancia de cuidar de la población vulnerable cuando llegan estos episodios climáticos que cada vez van a ser más habituales.
Los profesionales de las empresas funerarias acreditan que lo publicado por el Instituto Carlos III es una realidad: «Aquí hay personas que llevan trabajando más de treinta años y dicen que nunca, jamás, habían visto nada igual». La frase es de Joaquín Cavero, máximo responsable de Funeraria Montañesa. Tanto es así que se ha visto obligado a llamar a trabajadores que estaban disfrutando de sus vacaciones para que se reincorporen al trabajo con urgencia.
217 personas fallecieron la pasada semana en Cantabria.
175 de ese total eran cántabros de más de 75 años, muchos con patologías previas.
101 decesos se registraron en la misma semana del pasado año.
11% de la población cántabra supera los 75 años de edad.
40% más de trabajo están desarrollando las empresas funerarias en la comunidad.
184 fallecidos se contaron en la segunda semana con más muertos de 2022, en febrero.
«Estamos ocupados, de media, un 40% más que en un verano normal», señala Jesús Ruiz, responsable de Nereo. Y en otra de las firmas del sector, Funcantabria, se han visto obligados, incluso, a establecer una lista de espera para los servicios crematorios. «No nos habíamos visto nunca en esta tesitura», lamenta Gonzalo Trujeda, su responsable.
Si esta pasada semana fue la primera con más muertes del año en la región, los datos del MoMo señalan a la sexta del año -del 7 al 13 de febrero- como la segunda con mayor cifra de decesos cuantificados en este 2022. Allí se certificaron 184 fallecimientos, muchos más que la media como consecuencia, también, del intenso frío que caracterizó a ese periodo del año; aunque la sexta ola de covid, que castigó con fuerza a los cántabros por aquellas fechas, también elevó la cifra de decesos hasta un 20%.
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