Los servicios de Urgencias de Primaria alcanzaron el sábado su récord del año

Un volumen que está por encima de la media de actividad que ha registrado la red de SUAP de Cantabria entre los meses de mayo y octubre, que se sitúa en 1.649 urgencias en día festivo o de fin de semana (guardias de 24 horas), según los datos que aporta la asociación aSUAP. Y ese balance de la jornada previa a la Nochebuena supera también el récord del verano, que se anotó el 12 de agosto, con 2.195 consultas médicas en pleno boom turístico. Rubén Cebrecos, director médico de Atención Primaria, confirma en declaraciones a este periódico, que «sí que se está produciendo un aumento de la demanda en las urgencias de los SUAP, que se corresponde con el incremento de los procesos respiratorios víricos del momento, que este año se ha adelantado a las fechas habituales, que suelen ser pasada la fiesta de Reyes».

Pero esta temporada la visita de la gripe ha sido anticipada (sin haber dado tiempo a completar la campaña de vacunación), solapándose sus síntomas con los del Virus Respiratorio Sincitial (VRS), que ahora sí empieza a aflojar, aunque deja atrás casi un mes de alta incidencia, sobre todo en los niños. Y también el covid, que desde el verano que tuvo un repunte no había vuelto a dar problemas, ha reaparecido para completar el abanico de infecciones respiratorias, entre las que tampoco predominan los rinovirus, causantes del resfriado común.

No obstante, la demanda de los SUAP no es homogénea, sino que son los centros urbanos, especialmente los dos de Santander –Los Castros y El Sardinero– los que están viviendo las guardias con mayor ajetreo. «Son los que tienen mayor presión». En ambos casos rozaron las 200 consultas médicas el pasado día 24 (196 y 193, respectivamente), como apunta Cebrecos, mientras que en los servicios del ámbito rural la afluencia es más estable y «no muy alta». Y pone como ejemplos las zonas básicas de Alto Asón (21 citas), Alto Pas (25), Bajo Asón (39) o Pisueña/Selaya (20). En núcleos más grandes, como Medio Cudeyo, Camargo o El Astillero, en los que la media ronda el centenar de urgencias, se nota más el impacto de los cuadros víricos, que son el diagnóstico más repetido en estas fechas.

Pero todos ellos, precisa el director médico, «cumplen una función muy importante de contención para evitar desplazamientos desde municipios de la periferia hacia los hospitales». Una labor que destaca también la asociación aSUAP, «sobre todo porque estamos registrando un récord de asistencias sin haber tenido refuerzos de personal –dada la escasez de facultativos– y, en algunos casos, con la plantilla más mermada de lo habitual».

Con los datos en la mano, el colectivo apunta que desde que ha empezado el pico de infecciones respiratorias «nuestra actividad en las guardias de 24 horas (festivos, sábados y domingos) ha crecido hasta un 40% respecto a la media de los meses anteriores». Si el día 23 sumaron 2.195 urgencias, la jornada de Nochebuena acumularon 2.002 y otras 2.048 en Navidad. «Y pese a las dificultades, mantenemos una capacidad de resolución muy alta (92%), con lo que eso implica de pacientes que evitamos que acudan al hospital», subrayan desde aSUAP. «Pero hay que reconocer que algunos servicios están desbordados. En los urbanos hay momentos puntuales en los que la demanda es inasumible, con médicos viendo cien pacientes en 24 horas», que es lo que ocurrió el sábado en El Sardinero, Los Castros (ambos con doble equipo), Solares o en El Astillero. «Estamos siendo el dique de contención del inicio de la epidemia gripal y el seguro de continuidad en momentos de desborde asistencial», aseguran desde la asociación.