La sexta ola dispara hasta un 20% la mortalidad en enero en Cantabria

La sexta ola se desinfla, caen los nuevos positivos diarios y con ellos la presión hospitalaria; pero el daño ya está hecho. La acumulación de fallecidos en el pasado mes de enero deja claro el impacto de esta variante Ómicron, que ha disparado un 20% la mortalidad en la región respecto al mismo mes del pasado año.

Según el Servicio Cántabro de Salud (SCS), hubo este pasado mes 74 muertos por culpa del coronavirus. Pero si se atiende al informe del Sistema de Monitorización de la Mortalidad diaria (MoMO), Cantabria acumuló este enero 535 muertos por cualquier causa. Son 107 más que los 428 que el mismo informe registra en enero de 2021. Entonces la cifra de decesos por covid era de 76.

La vacuna ha servido de parapeto frente a la nueva variante pero hay casos en que la biología es tan desfavorable que nada puede hacer la profilaxis. «El covid desestabiliza la situación sanitaria de los más mayores y, en muchos casos, les lleva a la muerte. Hay que recordar que la media de fallecidos en esta sexta ola es mayor que la media de edad de la población española y se sitúa en los 86 años», aclaró ayer el consejero de Sanidad. Miguel Rodríguez añadió que «con esas edades, la comorbilidad es muy alta y el covid los desestabiliza y se produce la muerte».

El informe publicado ayer por Sanidad destacó los 634 nuevos positivos registrados este miércoles, muy lejos de la barrera de los 2.000 que se superó en el pico de esta sexta ola; pero hubo que lamentar otras siete muertes. Dos mujeres, de 58 y 99 años; y cinco varones, de 54, 89, 91, 89 y 67 años. Los tres fallecidos de menor edad, según la Consejería de Sanidad, sufrían enfermedades previas. Con ellos son ya 747 las vidas que se ha cobrado el covid en toda la pandemia. De ellas, esta sexta ola acumula 152.

La presión hospitalaria volvió a descender ligeramente con cinco pacientes menos ingresados; los cinco permanecían en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).

«Es muy aventurado decir si esta variante va a tener repercusión en el ámbito hospitalario. De momento, parece que no», aclaró ayer Rodríguez sobre Ómicron silenciosa. Según los datos que maneja Sanidad a día de hoy, esta nueva mutación no tiene más riesgo que su antecesora. «En todo caso, con este virus no me atrevo a hacer predicciones a largo plazo», recalcó el consejero, que aseguró que Microbiología continúa analizando todas las muestras.

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