UGT: «En Sierrallana, cargos intermedios y personal ajeno al hospital se han vacunado antes que los sanitarios»

Este es el panorama que pinta la UGT, sindicato que ha pedido la por escrito al consejero de Sanidad Miguel Rodríguez la destitución del gerente del Hospital de Sierrallana y Tres Mares, Pedro Herce, a quien acusa de haber administrado la vacuna en el hospital torrelaveguense a directivos y a personal ajeno al hospital, «cuando aún no lo ha hecho con todo el personal sanitario más expuesto», ha denunciado José María Fernández, secretario de Sanidad de UGT en Cantabria y empleado del citado centro. Fernández ha señalado que, este lunes, los profesionales están que «echan humo» por «la falta de planificación y los incumplimientos reiterados del protocolo de vacunación». Sin embargo, Herce ha asegurado que «no ha habido ningún comportamiento sustancialmente diferente a lo que se había establecido para otros gerencias».

El gerente de Sierrallana ha defendido, además, la vacunación de los directivos y ha señalado que este grupo tiene un «clara indicación de vacunarse» porque, según ha dicho, «han estado y estarán hasta el final de la pandemia», «en la primera línea». «Y creo que así ha sido en todas las gerencias», ha afirmado. Además, ha explicado que, dentro de la «población diana» de la vacunación, se han incluido a otros colectivos que «no dependen directamente» de la Gerencia, como son los servicios de limpieza u otros esenciales, que están subcontratados y cuya vacunación se ha gestionado a través de sus servicios de prevención.

También Herce ha recordado que los liberados sindicales también han tenido la «oportunidad» de vacunarse y ha asegurado que, de hecho, «la mayoría» de los de UGT lo ha hecho.

Según ha asegurado el portavoz de UGT a El Diario Montañés, en una planta con alrededor de una treintena de empleados entre celadores y personal de Enfermería (de más o menos cualificación) solo ocho profesionales han recibido ya la segunda dosis, algo que ha calificado de «indignante».

El representante sindical ha relatado que el 7 de enero fue el día del primer pinchazo en el hospital de Torrelavega y ya en esta ronda fueron antes los empleados de cocina, cafetería, administrativos o personal de mantenimiento que los profesionales de primera línea que no estaban por vacaciones o por encontrarse de baja. Según su denuncia, desde el pasado jueves (jueves, viernes, sábado y domingo) se ha estado administrando la segunda dosis y, en esta ocasión, todo el personal de las distintas gerencias y de los citados servicios auxiliares (cocinas etc.) han ido por delante de los sanitarios más en contacto con el virus. Es decir, hoy los directivos (que no tratan con pacientes) ya acabaron el proceso mientras que quienes atienden a los enfermos, en un alto porcentaje, aún no está inmunizado.

«El protocolo decía que había que empezar por los trabajadores de las Urgencias, las plantas covid y la Urce (la Unidad de Reanimación y Cuidados Especiales, equivalente a la UCI) pero, una vez hecho eso, abrieron la mano y han vacunado sin criterio, sin tener en cuenta a los que están en contacto directo con el virus. Estos trabajadores están esperando la segunda dosis, pero a ellos se les ha retrasado una semana», ha lamentado Fernández, que ha pedido explicaciones a la dirección del centro.

A UGT le molesta que «se abriera la veda» de la vacunación «a todo el mundo» sin tener en cuenta a los sanitarios más expuestos y le molesta «el absurdo» de que se haya inmunizado antes a personas con relación laboral con el hospital, pero de servicios complementarios. Por estos motivos ha solicitado tanto a Miguel Rodríguez como a la gerente del Servicio Cántabro de Salud, Celia Gómez, la «destitución inmediata» del gerente del Hospital de Sierrallana que también lo es del de Tres Mares en Reinosa, Pedro Herce.