-kVrG-U220863667813XdF-758x531@Diario%20Montanes.jpg)
-kVrG-U220863667813XdF-758x531@Diario%20Montanes.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
La plantilla de la Policía Local del Ayuntamiento de Ribamontán al Mar tiene tres efectivos, que serán dos en los próximos días por la marcha ... de uno de ellos a otro consistorio. De cara a las previsiones de verano y al elevado número de turistas que visitan el municipio cántabro cada periodo estival, esa plantilla se ha reforzado con nueve auxiliares de agentes. Todos funcionarios interinos y, por primera vez, con «capacidad para sancionar», según el Gobierno tienen «autoriad» para ello, tras realizar el pasado abril el curso selectivo de 110 horas organizado por el Ejecutivo regional. Ahora bien, «mandar a dos o tres agentes a disolver los macrobotellones que se celebran en El Puntal cada fin de semana es una locura, acabarían en el agua. Sin la ayuda de la Guardia Civil no podemos hacer nada», señala el alcalde del municipio, Francisco Asón, que buscaba in extremis soluciones para evitar que este fin de semana, para el que dan buen tiempo, se vuelva a repetir la misma historia: cientos de jóvenes de macrobotellón en El Puntal, dejando los restos de basura esparcidos por el arenal.
La solución, a corto plazo, parece estar ya sobre la mesa. La Guardia Civil intensificará la labor de inspección y vigilancia tanto en la playa como en el mar. El Servicio Marítimo llevará a cabo dispositivos especiales de control, solicitando la documentación de embarcaciones, tripulantes, revisando permisos para que estén en regla e incluso controles de alcoholemia. «En caso de detectar irregularidades se instruirán las sanciones correspondientes», informa la Delegación del Gobierno en Cantabria.
Aunque la falta de personal es el principal problema para atajar el problema de forma municipal, el alcalde de Ribamontán al Mar no disimula su malestar con los responsables de uno de los dos chiringuitos de El Puntal. En concreto con El Capricho, «porque ponen la música más allá del horario permitido». Sin embargo, Julián Gómez, uno de los propietarios, se defiende: «Nosotros tenemos sonido ambiente, son los chavales los que vienen con los altavoces y pinchan su propia música. Tenemos licencia para abrir hasta la una de la madrugada, pero cerramos antes porque solo dan problemas. A partir de ahí se quedan con su música hasta que se marchan».
Noticia relacionada
¿La culpa es del chiringuito? ¿Es del Ayuntamiento por dejar que se le vaya de las manos? ¿De Capitanía Marítima? ¿De Demarcación de Costas? La realidad es que el problema no se definiría como tal si los chavales no hicieran botellón, prohibido en toda España desde la entrada en vigor, en julio de 2015, de la Ley Orgánica de seguridad ciudadana, conocida popularmente como 'Ley Mordaza', que veta expresamente el consumo de alcohol y drogas en la vía pública.
Además, la playa de El Puntal está declarada como zona de especial conservación (ZEC) por el Gobierno de Cantabria. Mantener el arenal limpio es competencia del consistorio, que tira de la bolsa del paro y también contrata personal para apoyar a la empresa adjudicataria del servicio de limpieza durante los meses de verano. «Empiezan el trabajo a las cinco y media de la madrugada para que unas horas después esté todo otra vez lleno de suciedad por los chavales», lamenta el regidor.
El alcalde de Ribamontán al Mar dio ayer a entender a este periódico que numerosas embarcaciones se sacan un extra de forma ilegal cuando Los Reginas terminan su servicio (a las 20.00 horas). «Les vienen a recoger sin luces, sin licencias... Un desastre», contaba Francisco Asón.
Hasta la fecha, Capitanía Marítima no tenía conocimiento de que se pudiera estar efectuando este tipo de servicio, aunque sí ha observado un incremento de las embarcaciones con autorización para poder funcionar a modo de chárter (con o sin tripulante) en toda Cantabria. Es decir, que se puedan alquilar para su disfrute, pero en ningún caso para realizar servicios de taxi. Esos 'viajes piratas' están calificados como graves y el importe mínimo de la multa asciende a 1.000 euros.
A Pablo Santamaría, patrón portuario de Los Reginas, le tocó trabajar el pasado sábado, cuando una marabunta de jóvenes invadió El Puntal. Cuenta que ese día, durante siete horas, realizaron viajes hasta la playa de Somo sin parar y cada lancha viajaba con el aforo completo. «Subían con neveras llenas de alcohol, bolsas, y decían que esto era el paraíso. Un porcentaje muy alto era gente de Madrid», señala. La ida ni tan mal, porque aún están frescos, pero la vuelta es otro cantar. El de los chavales. «Uno empieza con una canción y todos se suman. Saltan, vienen ya borrachos, y, a veces, ponen en riesgo a la embarcación», cuenta Santamaría.
Le extrañó que «más de siete» pasajeros a los que llevaba al arenal le preguntaran por «las lanchas que salen a la una de la madrugada». «Me resultó raro porque nuestro servicio acaba a las ocho», relata.
📲 Sigue el canal de El Diario Montañés en WhatsApp para no perderte las noticias más destacadas.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Noticias seleccionadas
Ana del Castillo
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.