Sólo faltan 51.000 personas por vacunar en toda la región, el 32% de 30 a 39 años

Pero en lo que va de semana, la respuesta se ha limitado a apenas medio millar de personas. El lunes empezó en la Universidad Europea del Atlántico, donde se administraron 104 dosis de las 300 previstas. El martes el escenario fue el Palacio de Exposiciones de Santander, allí se pusieron 199 pinchazos de los 450 previstos, que se suman a los 33 del miércoles en el Hospital de Liencres. A lo largo de esa misma jornada también hubo un equipo móvil en el Pabellón Polideportivo de la UC en Los Castros, por donde pasaron más de 150 personas. Y la estrategia continuará este fin de semana. El sábado habrá un punto de vacunación en el Hospital Sierrallana, en Torrelavega de 12.00 a 15.00 horas, y el domingo, en el de Tres Mares de Reinosa, sin límite de viales y en horario ampliado de 09.00 a 21.00 horas. La práctica de abrir la campaña sin necesidad de cita previa arrancó en septiembre con un primer ensayo que se cerró con 120 dosis administradas de las 200 disponibles. Días después se repitió y en tres horas se agotaron las 200 dosis preparadas.

En los datos sobre la vacunación siempre se han distinguido dos cifras para hablar de los porcentajes: depende de si en el recuento se utiliza como referencia la población total o sólo a la mayor de 12 años. Y es que esta franja es, de momento, a la que se dirige la estrategia dado que para los más pequeños todavía no hay un medicamento aprobado. El Icane, en su último informe, cifró en 583.904 la población de la región. Si se observan las cifras por grupos de edad, los mayores de 12 años, los 'vacunables', sumarían 527.320. Sanidad ha administrado ya al menos un primer pinchazo a 476.628. De ellas, según los últimos datos contabilizados hasta ayer, casi 15.000 están pendientes de completar la pauta. En total, está vacunada el 81,8% de la población cántabra (el 90,9% de los mayores de 12 años). Un dato que sitúa a la región por encima de la media española en el ritmo de vacunación, que es del 79%, una estadística que actualiza a diario el Ministerio de Sanidad. Cantabria es, por lo tanto, una de las cinco comunidades autónomas con un porcentaje más alto, sólo por detrás de Asturias, Extremadura, Galicia y Castilla y León.

No obstante, eso son datos totales, pero no todos los grupos de edad avanzan al mismo ritmo, hay algunos a los que parece costarles más poner el brazo. En concreto hay uno que es ya el más rezagado tanto en España como en Cantabria: la franja de edad de los 30 a los 39 años, con un 76% del colectivo vacunado. Y, por ende, este es el grupo con más gente sin pinchar. En concreto el 32% de esos 51.000 nombres que engrosan la lista de pendientes de recibir la protección frente al covid. A este grupo le sigue el de 20 a 29 años, en el que ocho de cada diez ya tiene al menos una dosis puesta. Entre ambos suman el 53% de las personas que no han pasado por ninguno de los vacunódromos de la región –se desconoce el porcentaje de rechazo expreso–.

En agosto, cuando comenzó el turno de los jóvenes, el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, reconoció que estaban encontrando dificultades para localizarlos. Entonces pidió que actualizaran los datos de contacto. Un mes y medio después, siguen a la cola. En todo caso, los números no se alejan demasiado de la media del país: 76,9% vacunados de 30 a 39 años mientras el resto de grupos etarios están cerca del 90% o ya se han completado. Aunque su vacunación empezó más tarde, el colectivo de jóvenes de 12 a 19 años les ha adelantado sin dificultad y ya ha alcanzado el 85,4%.