El temporal Patricia deja en el aire el finde de playa

Patricia, primer temporal al que hay que poner nombre en agosto, también ha dado un tijeretazo a las temperaturas, tal como había anunciado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y ha traído marejada a la mar, que ha estado en alerta amarilla en las últimas horas. Si martes y miércoles habían sido especialmente calurosos en Cantabria -poco acostumbrada históricamente a ver los termómetros en la horquilla de los 28-30 grados por muy canícula que sea- jueves y viernes vienen más frescos: hoy las temperaturas máximas en la franja costera no pasarán de los 20º e, incluso, en la zona sur de la región, habrá máximas de solo 13 (en áreas de montaña) y 14º en Reinosa. Es decir, manta ligera para dormir.

Noticia Relacionada

La flota cántabra, amarrada hasta el lunes por la borrasca Patricia

S. E. | A. Cobo

Mañana, viernes, las temperaturas bajarán más debido a este temporal asentado en el Golfo de Vizcaya y que afecta a toda la mitad norte de la península ibérica. Santander y San Vicente de la Barquera, por ejemplo, solo alcanzarán los 18º de máxima y las probabilidades de lluvia se extienden a toda la región, si bien las cantidades que se van a recoger no serán nada reseñables. El cielo estará plomizo en toda la Comunidad y, en toda la parte occidental (de la capital hasta Castro Urdiales), habrá que contar con la posibilidad de episodios tormentosos.

El sábado vuelve el verano al termómetro, pero está por ver si se podrá ir a la playa. Las temperaturas se recuperarán y en la costa se volverán a marcar dígitos propios de la estación en Cantabria (24-25 grados) al tiempo que cae la probabilidad de que llueva, que será escasa. Sin embargo, el mapa de la Aemet aparece lleno de nubes grises para ese día en gran parte del litoral (de Suances a Castro Urdiales). Y para el domingo vuelven a anunciarse precipitaciones prácticamente para todo el territorio cántabro, si bien las temperaturas no volverán a retroceder.

Patricia ya se dejó notar este miércoles en las playas de la región: en algunas provocó la estampida de los bañistas, porque apareció en forma de la galernilla, con mucho viento que puso a volar sombrillas y toallas. Fue un episodio rápido e igual de rápida fue la gente: en San Vicente de la Barquera la playa se quedó vacía en 10 minutos. Al viento le sucedió una neblina gris que quitó las ganas del baño a los veraneantes y vecinos de las zonas costeras en las que vivió el fenómeno.