Los test rápidos aún esperan destino

Los test rápidos tardaron en llegar más de lo previsto, porque el primer pedido del Ministerio de Sanidad fue en balde (no funcionaban), y 48 horas después de recibirse, los 14.700 kits disponibles (12.700 enviados desde Madrid, más los 2.000 comprados directamente por el Servicio Cántabro de Salud, en la primera entrega de un pedido de 15.000) aún esperan destino. El lunes, la explicación era que había que esperar a la reunión del Consejo Interterritorial de Salud, que se reunía esa tarde, para consensuar los criterios de uso. Y de ese encuentro se remitió el asunto a la Comisión de Alertas del Ministerio, que este martes por la mañana publicó un protocolo en el que se determinó que los test rápidos de anticuerpos sólo se van a realizar a los pacientes con síntomas de Covid-19, moderados o graves que estén hospitalizados, y a los leves que estén en residencias de ancianos o en centros sociosanitarios. Este martes aún no se había determinado por dónde se empezará ni cuándo. El presidente Miguel Ángel Revilla ya avanzó el lunes en el Pleno del Parlamento que la idea era extender las pruebas a todos los usuarios de las 82 residencias de mayores de Cantabria (casi 6.000 personas). En ellas, se han realizado desde el inicio de la epidemia más de 1.300, resultando positivas el 26%. Según el último balance, correspondiente a la jornada del lunes hasta las 21.00 horas, suman 323 los afectados en las residencias de la región.

Los test rápidos, que ofrecen resultados en 15 minutos, están concebidos como un complemento al diagnóstico microbiológico del Covid-19, basado en la detección, mediante técnicas de PCR, del material genético del virus en muestras respiratorias de personas con síntomas compatibles. Los nuevos test de anticuerpos lo que hacen es detectar la respuesta inmune de los pacientes, es decir, confirmar que se ha pasado o se está pasando la enfermedad. La guía establece que en el ámbito hospitalario, estas pruebas estarán indicadas en pacientes con «alta sospecha clínica» de padecer Covid-19, sin PCR o con PCR negativa con varios días de evolución. En este caso, si es positivo se confirmará el diagnóstico y, si es negativo, se deberá realizar una PCR. La razón se explica en que la efectividad de estos test rápidos requiere haber dado tiempo a que se hayan generado anticuerpos. No sirve por tanto para diagnosticar en la fase temprana de la enfermedad, ya que se calcula un tiempo medio de 11 días desde el inicio de síntomas para la detección de esos anticuerpos, pudiendo aparecer incluso a los 14 días.

El protocolo señala que, fuera de los centros hospitalarios, se va a priorizar el uso de los test rápidos en las residencias de ancianos y en los centros socio-sanitarios a pacientes sintomáticos que lleven varios días con síntomas. Si en el centro se ha detectado más de un caso con síntomas de Covid-19 no será necesario obtener un resultado positivo en todas las personas sospechosas. En el caso de obtener, al menos, una prueba positiva, el resultado de considerará confirmatorio de infección por coronavirus, considerándose así que «existe un brote» en la institución.

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