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Cantabria ·
Cantabria por lo Público expresa su apoyo a la denuncia que mañana harán pública los empleados del IEO con lecturas públicas de sus reivindicacionesMás de 300 trabajadores, 39 de ellos de Cantabria, entre científicos, técnicos y personal de administración, de los nueve centros del Instituto Español de Oceanografía (IEO) denuncian en un manifiesto la difícil situación económica de este organismo, que califican de «agonizante».
En el caso ... de los de Santander, han firmado ese manifiesto 39 trabajadores que, como sus compañeros del resto de España, leerán públicamente el comunicado con sus reivindicaciones mañana martes, a las 12.00 horas, a la puerta del centro -situado en San Martín-.
Según los trabajadores, su situación ha sido denunciada en numerosas ocasiones a lo largo de los últimos años a la dirección, por lo que han remitido el manifiesto a la secretaria de Estado de I+D+i, Carmen Vela, al ministro español de Economía, Industria y Competitividad, Román Escolano, y al propio director del IEO.
El IEO, dependiente de la Secretaría de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, y que tiene más de 100 años de historia, «agoniza», según la nota hecha pública para dar a conocer el manifiesto. Y lo hace ante la «aparente incapacidad de los responsables de la institución» para adecuar la estructura del organismo y de sus sistemas de gestión a su creciente actividad investigadora. A ello se sumó en 2014, dicen, la introducción de un nuevo sistema de control de gasto por parte del Ministerio de Hacienda.
Los dos factores se han traducido, afirman los trabajadores, en una «drástica disminución en la ejecución presupuestaria, del 90% en 2013 al 50% en 2017».
En Cantabria, las reivindicaciones de los trabajadores del IEO empiezan a sumar apoyos. Entre ellos la plataforma Cantabria por lo Público y Sin Recortes, cuyas organizaciones creen que la política del Gobierno central en materia de investigación científica, innovación y desarrollo tecnológico «está conduciendo a los centros públicos de investigación al colapso, tal y como está ocurriendo con el IEO».
En su opinión, «la disminución progresiva de los presupuestos en I+D+i y el desarrollo de herramientas burocráticas de control del gasto que ralentizan los procesos de ejecución de los proyectos y de creación de nuevos puestos de trabajo son un claro ejemplo».
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