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Tres ambulancias del 061 en las bases de Ramales de la Victoria, Laredo y Astillero, cuya concesionaria es Ambuibérica –que atraviesa desde hace meses problemas con la plantilla por el cambio de las condiciones laborales– han amanecido este sábado con pintadas y las ruedas ... pinchadas.
Frases como 'Huelga ya', 'SCS cómplice' o 'Ladrones' aparecieron escritas con espray negro sobre el capó y los laterales de una de las ambulancias de la empresa que gestiona el transporte sanitario en Cantabria. Unas consignas que hacen intuir el enconamiento que se vive estos días entre los trabajadores y la dirección, que no acaban de alcanzar un acuerdo para rebajar la tensión.
La Asamblea de Trabajadores alcanzó ayer una serie de movilizaciones, como la del próximo lunes frente al Parlamento de Cantabria, el mismo día en el que los partidos debatirán la proposición no de ley presentada por Ciudadanos que instaba al Ejecutivo a realizar una auditoría a Ambuibérica ante los «múltiples incumplimientos» del contrato e «incidencias». En esa Asamblea se habló de dar pasos al frente, pero siempre desde el respeto, nunca con actos como los ocurridos este sábado: «Salió la idea de que tenemos que presionar más, pero esto nos ha sorprendido a todos, no se habló de forzar tanto la máquina. Esto de las pintadas y pinchar las ruedas de las ambulancias no salió de la Asamblea», explica Jesús Horna Díez, miembro del comité de empresa.
Desde UGT también rechazan cualquier tipo de acto violento, «pero comprendemos la postura de los trabajadores», señala a El Diario Montañés José María Fernández Cobo, secretario del sector de sanidad del sindicato. «La tensión está ahora mismo desbordada porque la empresa sigue manteniendo la misma postura, así que alguien tiene que dar un paso adelante porque los trabajadores están hartos».
Tal y como se estableció en la Asamblea del pasado viernes, el 13 de marzo se va a celebrar una votación con las diferentes bases para decidir si se va o no a la huelga. Antes, el día 5, se volverán a manifestar ante la sede del Ejecutivo cántabro, en Peña Herbosa: «Estamos dispuestos a hacer el máximo ruido posible hasta que baje el presidente Miguel Ángel Revilla, a quien hemos solicitado hace diez días una reunión y aún no hemos recibido respuesta», apunta Horna.
«Lo de convocar la huelga es de cara a la galería, para que se sepa, pero no la vamos a poder hacer porque las instituciones no nos dan manga ancha para poder hacerla», señalan.
Por lo que respecta a las tres ambulancias dañadas se retiraron de la circulación para limpiar y cambiar las ruedas, aunque una de ellas tuvo que hacer un último servicio hasta la puerta de urgencias del Hospital Valdecilla por un traslado de última hora.
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