El turismo cántabro, en vilo
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Hoteles y empresas del sector ya sufren los efectos y, sobre todo, la preocupación «porque nadie sabe cuánto va a durar esto»«Los de mi empresa venían de Madrid a unas jornadas en Santander y lo han suspendido», escribe una administrativa en el chat del WhatsApp familiar. El VIII Congreso Nacional de Enfermería en Cirugía -por citar uno- se ha aplazado. Las excursiones de estudiantes ... franceses, esas de chicos y chicas que van y vienen por el Paseo de Pereda con las mochilas, se han cancelado. Hasta los primos madrileños de un compañero de trabajo han dejado en suspenso el viaje familiar, «no vaya a ser que se lo peguemos a la abuela». Y detrás de todo eso -no es difícil caer en la cuenta- hay habitaciones de hotel, menús del día, copas en Cañadío, salones reservados, excursiones organizadas, entradas, taxis... Más aún. Detrás de las principales medidas anunciadas por el Gobierno de la nación para tratar de contener la epidemia del coronavirus hay una preocupación en el sector turístico cántabro. Los vuelos a Italia, los viajes del Imserso, el deporte a puerta cerrada... Aún reacios a dar cifras de pérdidas (a unos les está afectando más que a otros), las empresas vinculadas al turismo reconocen que ya notan el coronavirus. Y si no todavía en la cuenta de resultados (es pronto), sí en una «preocupación» compartida por todos. Insisten, en todo caso, en que las reservas para Semana Santa no parecen, por ahora, muy afectadas. «Aunque la gente no tiene todavía muy claro qué va a hacer», aseguran desde la recepción de un hotel.
Lunes. Quince llamadas en la recepción de un hotel cancelando habitaciones. No es una cosa de generar alarmismo, ni de meter miedo. Son datos que ya están sobre la mesa. «Nosotros no hacemos ni bodas ni comuniones, hacemos congresos. A nosotros nos ha dado en el epicentro», explican desde Afid, una empresa cántabra especializada en la organización de estos eventos. «Hemos movido tres que eran ahora al último trimestre y uno al año que viene». Aplazados. En Aforo, otra firma del mismo gremio con sede en Cantabria, calcan el análisis. «Lo que teníamos en marzo y en abril lo hemos pospuesto y lo de mayo, a ver. Nadie hace pronósticos más allá de dos o tres días. Y, al moverlo, tienes unos gastos de cancelación y una locura para volver a gestionar fechas, reservas, disponibilidad de ponentes...». Si a eso le sumas que para las grandes citas de junio, pocos dan el paso de inscribirse con este panorama, el agujero en este gremio no es difícil de imaginar. Sobre todo, por todo lo relacionado con el ámbito sanitario. Es, a la hora de reunirse (congresos, cursos, seminarios), uno de los más activos y es, con diferencia, el que más se ha paralizado. «Ahí la restricción es absoluta. Hay más cosas que los médicos, pero en esto su papel es muy importante. Además, el resto de cosas también están afectadas -eso lo dicen antes de poner el ejemplo de la Junta del Banco Santander-».
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Todo está conectado. Si los organizadores de congresos sufren, lo hacen también los restaurantes o los hoteles. Especialmente, los más grandes. El Santemar es el que más habitaciones tiene. «En marzo ha habido mucha caída y muchas anulaciones». Todo lo que tiene que ver con «grupos, series, reuniones, cursos, empresas...». Ahí es donde se resienten. «Es que tendríamos que hacer muchas reservas individuales para compensar la caída que te producen esas reservas grandes que se caen». Por eso ya adelantan que «mal marzo, mal abril y mal mayo». «Y la preocupación es que no sabemos hasta cuándo va a durar esto».
En el Bahía reconocen que se ha «ralentizado el ritmo de reservas» y coinciden en que más que en las habitaciones del turista vacacional, el efecto es en lo relativo a «reuniones de empresa» o a los «extranjeros» que vienen por viaje de trabajo. «En esos grupos que te vienen con seis o siete habitaciones. Ahí sí se nota». Por eso, la Semana Santa aguanta el ritmo de las reservas por el momento, aunque «la gente está con el 'come come', a la expectativa de lo que van diciendo».
«En estas fechas, nuestro cliente es vacacional puro y duro. Será como un 98%, y estamos lejos de la costa y del centro de Santander. No jugamos, en ese sentido, en la misma liga», explican desde el Gran Hotel Balneario de Puente Viesgo. Dicen que, por el momento, no lo notan mucho, «pero preocupados claro que estamos». «Todos en el sector lo estamos», añaden.
Y eso lo comentaban antes de saber que se suspenden por ahora los viajes del Imserso (ellos trabajan este ámbito). Según datos de la Asociación de Hostelería de Cantabria, 16 hoteles de la región trabajan con estos desplazamientos reservados a los mayores. Es una de sus fuentes de ingresos principales durante el invierno. Especialmente en los establecimientos de municipios como Isla, Suances, Ajo, Suances, Torrelavega... Dejan poco margen, pero el comentario general es que «mejor eso que tener las habitaciones vacías».
El temor se demuestra también echando un vistazo a los precios. Para este sábado, ya metido de lleno en marzo y en fin de semana, uno podía reservar una habitación doble en primera línea de playa en Santander en hoteles de cuatro estrellas por sesenta euros (o incluso menos). Y por ese mismo precio había habitaciones disponibles (en establecimientos de la misma categoría) en Santillana, Suances, Isla...
¿Y el turismo rural? Como en el caso de los hoteles más pequeños, su tipo de cliente (parejas o familias y casi todos españoles) es el que menos ha cancelado por el momento. «El tema influye y se va a notar seguro, aunque nosotros no nos hemos resentido tanto hasta ahora». Eso sí, desde la Asociación de Turismo Rural dejan caer una reflexión de cara a las próximas semanas. «Nuestra preocupación es cómo van a reaccionar los clientes con las medidas severas que ya se están poniendo en marcha. Especialmente en Madrid y en el País Vasco, justo las regiones de las que en mayor medida vienen a Cantabria». O sea, que los vecinos de las zonas más afectadas del país son los que más suelen venir a descansar a la región. ¿Qué consecuencias tendrá?
Organizadores de congresos, restaurantes, hoteles, establecimientos de turismo rural, empresas de cátering... Afectados. Con todo, puede que el gremio que más esté pagando ya las consecuencias de la epidemia sea el de los guías turísticos. «Muchísimo. El impacto para nosotros es tremendo», apuntan desde Norteando, englobados además en Apit Cantabria (Asociación de Guías Oficiales de Turismo de Cantabria). Depende mucho del perfil del cliente con el que trabaje cada uno, pero lo están notando en general. Con los grupos de estudiantes franceses, con los viajes de incentivo de las empresas, con las excursiones de extranjeros, con el Imserso...
«El mes de marzo, sin querer, nos lo vamos a tener que tomar de vacaciones. Pero sin cobrar y sin dejar de pagar impuestos». Porque el 95% de los profesionales de este ámbito es autónomo (como casi todos los que viven de los servicios auxiliares del turismo). «Es un desastre. Como un 80% de trabajo menos de lo habitual. Este mes se va al garete y espérate... Porque esto igual es sólo el principio».
La recomendación de evitar «viajes innecesarios»
Fue una de las recomendaciones que enumeró el ministro de Sanidad Salvador Illa y tiene efectos directos sobre todos los sectores implicados en el turismo con la Semana Santa a la vuelta de la esquina.
Cerrada la conexión aérea a Milán, Bolonia y Roma
Se prohiben los vuelos directos a Italia hasta las cero horas del día 25 de marzo. El aeropuerto Seve Ballesteros cuenta con conexiones directas de la compañía Ryanair a Milán (Bérgamo), Roma y Bolonia.
Sin clientes del Imserso en 16 hoteles cántabros
Según datos de la Asociación de Hostelería, 16 hoteles trabajan con el Imserso en Cantabria y entre 300 y 400 empleos dependen de este sector, que es uno de los pilares de la industria durante el invierno.
El temor del turismo rural con vascos y madrileños
Las estadísticas del turismo nacional en Cantabria, y muy especialmente del turismo rural, destacan que vascos y madrileños son los mejores clientes, justo los que viven en las dos zonas más afectadas del país.
Anuladas las excursiones de estudiantes franceses
El Ministerio de Educación de Francia decidió suspender todos los viajes de escolares al extranjero. Muy habituales en Santander, por ejemplo, engrosan los clientes de los guías turísticos, entre otros.
Paralizados los eventos médicos o farmacéuticos
Congresos, seminarios o encuentros con profesionales sanitarios. No sólo grandes citas. Por ejemplo, esta semana se anularon en un hotel 17 habitaciones tres días de un máster. Y hay un reguero de citas así.
Las empresas restringen los viajes de sus empleados
Los de incentivo, los desplazamientos de técnicos a las empresas cántabras (sobre todo, desde el extranjero) o las reuniones. Buena parte de esos viajes de trabajo (y las reservas que conllevan) se han parado.
Congresos aplazados al segundo semestre
Más allá del sector médico (el que más), las empresas potentes que hacen convenciones están optando por trasladarlas al segundo semestre del año. Reubicar fechas exige gastos y redoblar el esfuerzo en gestión.
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Los partidos a puerta cerrada evitarán desplazamientos de seguidores visitantes. Lo más cercano, el Racing-Lugo o la presencia de aficionados al voley del norte de España en los encuentros del Textil de voley.
En peligro las reservas hoteleras de la Eurocopa
La celebración de partidos de la Eurocopa de fútbol en Bilbao provocó un buen número de reservas para junio en hoteles cántabros. La UEFA dice, por ahora, que no peligra, pero el temor existe.
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