Urgencias habilita de nuevo una zona de UCI y estrena los test que sólo tardan 20 minutos

Por el momento, se trata de un pilotaje para comprobar la fiabilidad de la prueba. Si da positivo, se da por bueno, pero si da negativo se completa el diagnóstico con una PCR, que despeja la incógnita en unas cuatro-cinco horas. El test de Microbiología se hace de forma sistemática a los pacientes con patología respiratoria y también a los que precisan ingreso o acceder al hospital no covid para algún procedimiento quirúrgico. Lo que no está disponible aún es la PCR múltiple, que distingue a partir de una única muestra si es coronavirus, gripe o virus respiratorio sincitial.

«Desde el minuto uno, el servicio funciona con circuitos diferenciados», apunta la supervisora de Enfermería, Silvia Alonso, volcada desde hace semanas en la organización del personal para afrontar esta segunda ola, que «nos ha llegado a todos de golpe. Y ahora el desafío es atender al covid y al no covid. Tenemos las urgencias llenas y el hospital también, no es como en marzo que se paralizó casi todo lo demás». El rápido avance de la pandemia ha hecho que el servicio, bajo la coordinación del médico Gonzalo Pérez Rojí, haya tenido que readaptar sus instalaciones y la cartelera de su plantilla a la creciente demanda. Son los primeros en notar el aumento de la presión. Y hace semanas que no paran.

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«El volumen diario de pacientes tal vez ha bajado con respecto al año pasado por estas fechas, pero aunque vengan menos, ingresan más, tanto por covid como mayores con patologías crónicas descompensadas», explica López. En la misma línea, la supervisora destaca que «hay mucho paciente que atender y aquí tenemos limitaciones de espacios físicos, pero hay que buscar soluciones sí o sí». Entre los últimos movimientos, «se ha dispuesto una sala más amplia para los casos con sospecha de covid y una consulta para identificar rápido a los que no lo son y que no compartan sala de espera. Además de otra sala para los que vienen más comprometidos», explica. Y la novedad más reciente es que vuelve a contar en la zona de observación con una UCI, en principio con 7 boxes y ampliable a 16, de reserva por si el resto de unidades se completa. «Hay que tener en cuenta que la UCI y el hospital está en una situación crítica», insiste el médico. «Nos llegan enfermos muy mayores que apenas tienen vida social pero que han estado en una comida familiar, por ejemplo. Son los que van relativamente mal. Por eso es necesario concienciar a la gente de que respete las medidas, sobre todo a los jóvenes. Yo también tengo menos de 35 años, tenemos muchos años por vivir, ya habrá tiempo de hacer planes». declara.