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El aluvión de urgencias infantiles registradas el fin de semana, con más de 600 niños atendidos entre los servicios de Valdecilla y Sierrallana, ha sido el detonante que ha llevado al hospital santanderino a activar un plan de contingencia para hacer frente a la ... oleada de infecciones respiratorias, con la epidemia de bronquiolitis como principal preocupación, dada la creciente incidencia del Virus Respiratorio Sincitial (VRS) y su impacto en los niños de corta edad, que son los más vulnerables al no haber estado expuestos antes a este patógeno y carecer, por tanto, de inmunidad.
Ayer, la Dirección abordó con los servicios de Pediatría y de Medicina Intensiva medidas para ganar capacidad de hospitalización, toda vez que la alta demanda de los últimos días ha estrechado el margen de maniobra. Y no solo eso, sino que la previsión, como admite el gerente de Valdecilla, Rafael Tejido, es que «la presión seguirá creciendo en las dos próximas semanas. Lo razonable es que se mantenga una elevada afluencia en Urgencias y que suban los ingresos». Es por eso que se ha decidido «ampliar las camas disponibles, en función de las necesidades, tratando de preservar todas las cirugías infantiles y no tener que desprogramar», explica la jefa de Pediatría, María Jesús Cabero, que destaca la «versatilidad» que tiene el hospital. «Hay compañeros de otras comunidades que no tienen esa posibilidad de crecer y que lo están pasando realmente mal para responder a esta demanda».
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La «ventaja» que tiene Valdecilla en estos momentos, como precisa el gerente, es que «en ocupación de adultos estamos bien, ya ha pasado la gripe, que tampoco nos ha generado mucho problema, así que tenemos 'colchón' para poder reaccionar». El plan contempla que cuando se llena la planta de Pediatría de la Torre D (24 camas), que ya lo está desde principios de semana, se extienda la hospitalización a la Torre C (donde se ganarían hasta doce camas). Esta situación «implicará desplazar el área del Hospital de Semana de adultos», dedicado a ingresos quirúrgicos y de técnicas intervencionistas que conllevan estancias cortas.
Así, «estos pacientes serían asumidos en las plantas de los servicios correspondientes o en la Unidad de Alta Resolución Hospitalaria», indica Tejido, pero «sin que se vea interrumpida la actividad quirúrgica». En Neonatología y en Intensivos no ve necesaria «por ahora» una ampliación de recursos, pero sí que cuenta con que habrá que reforzar el servicio de Urgencias pediátricas, por lo que se ha planteado también «habilitar la Unidad de Corta Estancia, con capacidad para diez menores, como boxes de atención y subir a planta a los niños ingresados en ella». De cara al fin de semana se volverá a evaluar la situación, por si hubiera que tomar medidas adicionales.
La mayoría de los 23 menores hospitalizados en planta sufre problemas respiratorios (neumonía, bronquiolitis, crisis asmáticas...), el mismo perfil que predomina en la Unidad de Corta Estancia. Pero a estos se añaden los atendidos en la Unidad de Neonatología y los derivados a Cuidados Intensivos, tanto por esta como por otras causas. Como consecuencia directa del VRS, constaban ayer trece ingresados menores de cuatro años (cuatro de ellos en la UCI), según los datos registrados por Salud Pública, pero hay que tener en cuenta que no es el único virus en circulación y que incluso se están dando casos de coinfección (combinación de varios) y de sobreinfección bacteriana, que son los que se enfrentan a los cuadros más graves.
«Tenemos a tres bebés de menos de un mes con soporte respiratorio», subraya Cabero, que insiste en que se extremen las precauciones «con las visitas o cuando hay adultos y hermanos mayores con síntomas, porque lo que para ellos puede quedar en un simple catarro, en los más pequeños puede derivar en complicaciones serias».
Por su parte, el director general de Salud Pública, Reinhard Wallmann, precisa que «la incidencia del VRS no está siendo exageradamente superior a ondas anteriores en cuanto a hospitalización -en 2021 se alcanzaron once ingresos de máximo a la vez, y hasta 23 hubo en 2019, aunque con menos casos detectados entonces-, pero es cierto que ahora la epidemia aún está empezando y que las próximas dos semanas van a ser reveladoras. Está todo por venir».
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