Valdecilla cierra una planta covid y enfoca su reorganización al bajar la presión hospitalaria

«Esta semana ha bajado la presión del hospital tanto de pacientes hospitalizados como de UCI covid», explica el director gerente de Valdecilla, Rafael Tejido. En el momento de esta entrevista, había «98 pacientes en UCI convencional» y 28 en UCIcovid, según cifras aportadas ayer por el SCS. «Dado que tenemos el resto de Unidades de Intensivos con mucha presión, tanto de cardiología, críticos, la de politraumatizados como el resto de pacientes graves», explica Tejido, «hemos abierto la UCI covid para poner allí pacientes de patología no covid que es donde tenemos más necesidad». De esta manera, a las 18 camas disponibles en la planta baja del Pabellón 17, ahora irán pacientes con patología neurocrítica. Por el momento ya se han trasladado allí cuatro pacientes.

Como consecuencia de los ingresos por coronavirus, Valdecilla ocupaba la séptima planta de las Tres Torres y del edificio 2 de Noviembre; en la tercera ola también llegó a requerir el espacio de la planta sexta, hasta el punto de que la zona de aislamiento llegó a suponer el 30% de la capacidad total de hospitalización.

18camas disponibles tiene la nueva UCI habilitada en la planta baja del pabellón 17 para pacientes no covid

¿Se puede hablar de un plan de desescalada? «Es un poco pronto», matiza Tejido. «Con lo que hemos cerrado ahora, de momento no vamos a desescalar más esta semana, pero eso lo dirá el tiempo», afirma sin dejar de argumentar que cada movimiento de camas viene determinado por las cifras de ingresos y, por tanto, de servicios necesarios para dar respuesta. «El plan de desescalada», dice Tejido, «será a partir de la sexta planta, que son las camas que hemos ocupado en la tercera ola, pero hay que ir con mucha precaución y ver cómo evoluciona la situación» antes de seguir dando pasos. Por el momento, incide el gerente del hospital, «es suficiente con el cambio de la séptima, ya que tenemos capacidad de repuesta suficiente, pero por el momento no tenemos capacidad para cerrar nada más».

Este cambio no afectará al personal destinado en esas plantas de ingresos. «No se moviliza al personal; la enfermería es la misma en la séptima de Medicina Interna, y los médicos de la séptima van a ser los mismos. Solo cambiamos el tipo de enfermos que vamos a llevar», dice.

Ante la caída de la presión asistencial en Cantabria de un 28% en la última semana, el hospital no baja la guardia y cuando se pronuncia la palabra 'desescalada', Tejido responde con prudencia. «No nos relajamos, ni mucho menos», advierte, consciente de que lo oscilante de las olas es que amenazan con repetirse, como si la pandemia fuera una prueba física que testara la elasticidad de una goma. «Las cosas se han hecho bien, siempre nos hemos anticipado y hemos trabajado porque el Hospital Valdecilla tenga una buena capacidad de repuesta y con reserva de camas disponibles suficiente», advierte Tejido, mientras trataban de que las patologías no covid se vieran lo menos afectadas posible. «Ahora que vemos que la tasa epidémica de la Comunidad ha bajado y que ha descendido el número de ingresos, es necesario devolver ese espacio a la actividad no covid con el fin de aumentar la actividad hospitalaria». ¿Cómo? «Con planes de mucha flexibilidad y adaptación con los que estamos consiguiendo responder muy bien al covid y disminuir lo menos posible la hospitalización no covid», dice, y cita por ejemplo la cirugía y los intensivos. «La lista de espera ha aumentado por la pandemia, lógicamente, pero en relación a lo que está ocurriendo en España, en otros hospitales de nuestro nivel, aquí lo ha hecho en mucha menor medida».

Valdecilla ha logrado mantener «la cirugía importante, la oncológica y cardiovascular; hemos trasplantado más que nadie (en alusión al récord de 63 trasplantes que realizó Nefrología en 2020, la cifra más alta en 21 años), eso significa que el hospital tenía capacidad de hacer muchas cosas en el área no covid».

En consultas «también se ha mantenido la actividad y el hospital ha respondido, pero la pandemia se ha notado y ha bajado la actividad, sobre todo porque esa asistencia hay que prestarla con seguridad», dice en alusión a la presencia de pacientes en el hospital.«Aunque hemos tratado de minimizar el efecto en la actividad hospitalaria, hay que intentar que el hospital sea lo más seguro que podamos. Ahora que la situación va a mejorar, lo que tenemos que hacer es aumentar nuestra exigencia para recuperar y retornar a lo que estábamos haciendo antes».