Valdecilla suspende tres quirófanos y trata de evitar que se deje de operar por la tarde

A diferencia del parón iniciado en junio de 2022 por el mismo motivo -el déficit de anestesistas en Laredo-, esta vez la medida no responde a una oleada de indignación generada como entonces por traslados forzosos, sino a una cuestión de falta de recursos. Los profesionales de Valdecilla, que por el momento han accedido a colaborar voluntariamente, trabajan de guardia en Laredo, pero sus libranzas hay que encajarlas en su propia cartelera en Valdecilla, con lo cual hay huecos que se generan y que afectan a la actividad quirúrgica ordinaria, es decir, a las cirugías en horario de mañana.

El impacto será mayor o menor en función del número de guardias a cubrir en el centro pejino, donde el Servicio Cántabro de Salud (SCS) no ha conseguido fichar a ningún profesional pese a los incentivos que ofrecía en la cobertura de esas plazas, clasificadas como de difícil cobertura. De hecho, el rechazo de los residentes que completaron su formación la semana pasada a esos puestos obligó a la Gerencia a cambiar el paso y negociar su contratación en Valdecilla, pero a condición de realizar guardias en Laredo. Y aunque el acuerdo, en principio, estaba concebido para que se desplazaran jueves y viernes (la necesidad entonces se reducía a ocho guardias al mes), las bajas sobrevenidas en el equipo de Anestesiología del comarcal a finales de la semana pasada forzaron un ajuste en las condiciones. Ahora se requieren profesionales para cubrir 22 guardias mensuales, mientras no se reincorpore a su puesto alguno de los anestesistas de baja.

El propio gerente del SCS, Luis Carretero, espera que se trate de «un problema puntual y no se prolongue en el tiempo». Aunque la falta de profesionales en el equipo de Anestesiología de Laredo viene de muy atrás y no es exclusivo de este servicio, sino que se extiende a la mayoría de especialidades del hospital, como advirtió recientemente el sindicato CSIF, cuando denunció la «situación crítica de Laredo, peor incluso que antes del verano». De hecho, para garantizar la cobertura de julio a septiembre, Sanidad tuvo que alcanzar un acuerdo con los anestesistas de Valdecilla traducida también en guardias voluntarias. Un acuerdo que, al terminar, se contaba con suplir con la incorporación de profesionales recién salidos del MIR, que es la pieza que ha fallado.

Y aunque el gerente destaca que la prioridad es evitar un problema asistencial en Laredo, donde el viernes tuvo que suspenderse una intervención, cuando el paciente ya estaba incluso en quirófano, ante la ausencia de anestesista, tampoco pierde de vista que cada día que se vea afectada la actividad quirúrgica de Valdecilla es un paso atrás en el plan especial para reducir el atasco de las listas de espera. Porque cabe recordar que, para llegar a los objetivos marcados en esa estrategia, habría que operar cada año a más de 8.000 pacientes de los que se operaron en 2023. De forma que de 2024 a 2026 el incremento sea de 24.100 cirugías.

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