«No vamos a tolerar que los médicos no podamos dar cita a nuestros pacientes»

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Ana Rosa García

El objetivo, como declaró el gerente Rafael Sotoca cuando respondió con sorpresa al revuelo generado entre los médicos de familia, es «reducir las demoras para acceder a una consulta». En Colindres, que es donde se desarrolló el programa piloto, asegura que se ha logrado bajar esa espera media a dos días. «No entiendo cuál es el problema ahora», sentenció. «Con esta herramienta se busca cumplir con los acuerdos firmados en noviembre tras la huelga para que no se rebase el límite de los 35 pacientes al día, evitar la sobrecarga y generar agendas de calidad», añadió Sotoca, «al tiempo que se mejora la accesibilidad», es decir, que quien quiera cita la consiga lo antes posible. Pero ahí es donde los médicos saltan como un resorte, «porque se ha tomado esta decisión sin tener en cuenta las necesidades de los profesionales sanitarios para el desempeño de su trabajo. Ahora, ni siquiera podemos citar a nuestros pacientes con la enfermera o el fisioterapeuta. Ese es el mayor problema: se desmorona el trabajo en equipo de la Atención Primaria».

Fonfría insiste en que el error es pretender que las necesidades de cada centro, que son muy distintas en función del volumen y el tipo de población que atiende, de si tienen residencias de mayores a su cargo o no, de si están en zonas urbanas o rurales... se traten de organizar con un modelo único de agenda, totalmente rígida.

«La demanda surge en un momento determinado, no cuando tengo huecos», continúa el portavoz. Y con las pautas actuales, «si antes podía citar desde mi consulta a un paciente para el seguimiento dentro de unos días, ahora le tengo que decir que vaya al mostrador y allí le explicarán que llame el día que quiera ir e intente coger cita». En qué se está notando en estos primeros días el cambio. Fonfría pone un ejemplo: «Todas las citas web disponibles de mi agenda las han cogido personas de menos de 40 años», lo que confirma que el sistema favorece al más madrugador o al que tiene más habilidad para coger cita por ordenador o desde la aplicación del móvil. «Es imposible estar de acuerdo con esto, hay que hacer todo lo posible para retomar el control de las agendas médicas», concluye.