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En el año 2004, una clienta de Liberbank (ahora Unicaja) adquirió, sin conocer el riesgo que asumía, 600 participaciones de preferentes por un importe de 600.000 euros. Dos años después, esta usuaria de la sucursal de Puente San Miguel falleció y cuando sus veintidós ... herederos requirieron a la entidad los documentos que ella había suscrito, vieron con asombro como ese dinero no se encontraba en una cuenta a plazo fijo como pensaban.
Fue entonces cuando quince de ellos presentaron una demanda, bajo el asesoramiento jurídico de los abogados Juanma Brun y Esperanza Ponte, que ahora ha sido aceptada por el Juzgado de Primera Instancia Nº3 de Santander, declarando nula esa suscripción de participaciones y condenando a Unicaja a la devolución de los 600.000 euros más los intereses legales.
En la sentencia, contra la cabe recurso de apelación, el Juzgado señala que la clienta «debió recibir una información completa y precisa acerca de las características del producto financiero que pretendía adquirir y los riesgos que con ello asumía». Además, considera que la entidad «no actuó conforme a la diligencia debida». «La clienta confió en el asesoramiento del banco con el que siempre había trabajado, decidiéndose a comprar este producto en la confianza que le inspiraba la persona que le habló del citado producto; mientras que Liberbank incumplió con sus obligaciones e incluso actuó con engaño al no dar a conocer la verdadera naturaleza del producto».
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