«Vemos un fenómeno nuevo y preocupante: las mujeres que se niegan a un parto natural»

Este movimiento de rechazo al parto natural, que se da sobre todo en mujeres que ya han tenido una cesárea previa, ha frenado el descenso en la tasa de cesáreas practicadas en Valdecilla. «Aún así, hemos logrado reducirlas al 20%, que es una cifra buenísima para un hospital como el nuestro (la media nacional gira en torno al 25%). Pero hay que dejar claro que la cesárea es una cirugía mayor, compleja, que entraña sus riesgos», añade la ginecóloga, «sorprendida» del alto número de mujeres que ni se plantea otra opción. Y aporta el dato: «En 2022 se realizaron 535 cesáreas, de las cuales fueron programadas 165, y la mitad de estas se programaron por la negativa de las madres al parto natural -otras veces depende de la posición del bebé o de otros factores-. Pero es un porcentaje muy alto, que además se ha alcanzado en muy poco tiempo».

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Jubete aclara que «no haber logrado un parto vaginal en el primer embarazo no quiere decir que no se consiga en el siguiente» y matiza que «el riesgo de rotura uterina, que es una de las razones que argumentan las madres cuando se niegan al parto vaginal, está muy por debajo del 1%, es perfectamente asumible, mientras que las cesáreas no están exentas de riesgo».