«Aquí vienen muchos turistas, pero los que vivimos somos pocos»

«Yo nací aquí, y por eso me llama mucho este lugar. Estuve viviendo fuera y regresé cuando me jubilé. Pero entiendo que es un sitio difícil para la gente joven porque las oportunidades de trabajo son escasas».

Aquí se vive sobre todo de la restauración. Hay lo menos seis negocios abiertos que funcionan «más o menos bien; aunque unos mejor que otros»; pero ni eso ayuda a que la población joven se consolide en el municipio. «Cuando yo era niño», recuerda Francisco, «había lo menos 70 niños en las escuelas del pueblo y ahora no sé si son cuatro en todo el pueblo».

Están contentos con los servicios: «Tenemos médico todos los días de la semana, hay farmacia, panadería...». Lo que no hay es gente interesada en trabajar en algunos de los restaurantes del lugar. Lo dice Santiago García, responsable de La Nogalea, uno de los más conocidos. «No encuentro personal que quiera trabajar, porque claro, la hostelería es sacrificada. Hay muchos que prefieren acogerse a ciertas ayudas que ofrecen los ayuntamientos», critica.

Aunque es de los que piensan que para residir en Ruente, «tal y como están las comunicaciones, no necesitas trabajar en el mismo pueblo». «Se puede trabajar fuera, por ejemplo, en Cabezón de la Sal, y venir aquí a tener tu vida tranquila».

Hay otros negocios que aprovechan el tirón turístico del entorno, colmado de montañas, con rutas que están en todas las guías de Cantabria. La Posada de La Fuentona está en el centro del pueblo. Y a las afueras, casi en el límite con Ucieda, otro ejemplo de emprendimiento. En un apartado de la carretera tres jóvenes han montado un negocio de venta de bicicletas de montaña de alta gama. 'North Spain Mountain Biking', lo han llamado. «Estamos aquí, en el pueblo, pero vendemos por Internet para toda España», explica Álex Fernández. Deja en el aire que «sí se puede emprender un negocio de estas características en un lugar como este y que funcione».

Desde el Ayuntamiento, el alcalde asegura que atajar la despoblación es «un reto difícil, porque es muy complicado luchar contra esto que tiene que ver con los intereses de la gente», afirma el regidor, Jaime Díaz (PRC). «Pero aún así estamos decididos a trabajar por reducir las cargas fiscales, por potenciar las infraestructuras. Tenemos fibra de Internet, que es muy importante para quienes quieren teletrabajar. Y también estamos enfocándonos a la transformación de productos agrarios».