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«He vuelto a nacer, ahora tengo dos cumpleaños»
Prudencio Castillo | Paciente curado de coronavirus ·
Prudencio Castillo fue el primer paciente con coronavirus que salió de la UCI de Valdecilla. Ahora se recupera en casa junto a su familiaSecciones
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Prudencio Castillo | Paciente curado de coronavirus ·
Prudencio Castillo fue el primer paciente con coronavirus que salió de la UCI de Valdecilla. Ahora se recupera en casa junto a su familiaHa pasado diez días en la UCI. La mitad de ellos, en coma. El coronavirus atacó con fuerza a Prudencio Castillo, vecino de Anero, quien acudió a las Urgencias de Valdecilla porque se sentía más fatigado de lo normal. Salió del hospital 17 días después. Allí se debatió entre la vida y la muerte. Y ganó la batalla. Fue el primer paciente de Covid-19 en ser extubado en Valdecilla, y su salida de la UCI fue recibida entre vítores. El personal sanitario celebró por todo lo alto esta primera victoria, que les dio un empuje de ánimo para seguir adelante. Hoy, Prudencio se recupera en casa junto a su mujer y sus dos hijos. «He vuelto a nacer. Ahora tengo dos cumpleaños: el 7 de enero y el 17 de marzo, que fue el día en el que salí del coma».
La crisis del coronavirus todavía no había pegado con fuerza en Cantabria cuando Prudencio empezó a sentir más cansancio del habitual. Al ver que no mejoraba, decidió desplazarse a Urgencias. Fue el 13 de marzo. Los sanitarios no tardaron en situar los síntomas y rápidamente le hicieron el test para detectar la enfermedad. Positivo. Le intubaron directamente y pasó los siguientes cinco días en coma. «Estuve cerca de morir. Durante los tres primeros días tuve un pie y medio en el otro barrio. Probaron todos los protocolos, pero no respondía», relata el hombre.
Su mujer, Teresa, vivía pendiente del teléfono a 20 kilómetros de distancia, y sus hijos, de 16 y 14 años, compartían la angustia de su madre. «Son adolescentes y ya se enteran de todo como adultos». Ese tercer día de agonía los médicos llamaron a casa y preguntaron a Teresa si daba permiso para probar una «medicación experimental» en Prudencio y tratar, así, de que saliera del coma. Dijo que sí y dos días después el hombre recuperó la consciencia.
A partir de ese momento empezó a mejorar poco a poco. Estuvo cinco días más en la UCI, comenzó a beber agua y le hicieron la prueba de saturación. Con un buen resultado, decidieron mandarle a planta. Cuando le extubaron, todos los profesionales sanitarios le recibieron entre aplausos. No sólo era una buena noticia para Prudencio y su familia, también era la primera victoria de Valdecilla, el primer paciente que salía de la UCI. Otros antes que él no lo consiguieron. «Había perdido 15 kilos y apenas podía moverme, no tenía fuerzas». Lo peor ya había pasado, pero por delante le quedaba una semana de hospitalización. Solo, sin más compañía que los trabajadores que entraban a atenderle y las llamadas telefónicas de su familia. «Confinado en aquella habitación, sólo podía pensar en mis hijos». Pensar en el reencuentro le daba fuerzas.
Ha sido una de las peores experiencias de su vida, pero Prudencio se enfoca en la parte positiva: ha salido adelante y ha recuperado su vida de siempre, junto a los suyos. «Otros, desgraciadamente, no han podido». El 30 de marzo salió de Valdecilla y regresó a su casa, donde le dijeron que tendría que pasar una cuarentena hasta que diera negativo en el test del Covid-19. Lo consiguió este lunes. «Ahora puedo salir a comprar y hacer vida normal».
Ahora valora más aquello que le rodea. Prudencio, que aún está recuperando las fuerzas tras su largo ingreso, disfruta de los días en compañía de su mujer y sus hijos, con los que pasa todo el tiempo que puede. Después de tantos días sin poder hablar con ellos, tenerlos al lado y tocarlos es un privilegio que aprecia más que nunca. También realiza trabajos de carpintería. «Todavía me cuesta hacer algunas cosas, como subir las escaleras de casa. Es normal, estuve muchos días con nutrición parenteral -a través de una vía- y tardaré un poco más en volver a la normalidad».
De todo lo vivido en las últimas semanas Prudencio quiere destacar y agradecer el trato humano que recibió en Valdecilla. «Se volcaron conmigo. Salir de la UCI y que te reciban con aplausos y palabras de ánimo genera muchísima emoción. Lloré como un chiquillo». Cuando le extubaron no era consciente de lo que representaba. «Era el primero que lo conseguía, pero en ese momento no lo sabía». Marcó un antes y un después y llenó de esperanza al personal sanitario, quienes siguen en primera línea enfrentándose al coronavirus.
Aunque su caso ha sido «de los más graves», Prudencio sabe que sus hábitos le han ayudado a salir adelante: practica tiro con arco, jugó al rugby y fue militar, lo que le ha otorgado una gran capacidad pulmonar. «El médico me dijo que si hubiera sido fumador no habría salido de esta». Es calderero soldador y estaba de baja por una operación de cadera cuando se contagió, por lo que aún no sabe si este largo ingreso retrasará su reincorporación. Tras pasar por esta experiencia, tiene muy claro el mensaje que quiere trasmitir a todo aquel que comience a experimentar los síntomas del Covid-19. «Hay que dejarse guiar por los profesionales sanitarios y hacer todo aquello que nos piden. No intentemos saber más que ellos».
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