«Zuloaga me ha pedido iniciar un diálogo ante la fractura actual del PSOE»

-Se acaba de iniciar el concurso público para cubrir la plaza de la dirección de la Fundación Comillas y ha dicho 'no' al ofrecimiento del vicepresidente Pablo Zuloaga. ¿Por qué?

-Jamás he pensado en presentarme a este proceso ni a ningún otro en el que exista el mínimo atisbo de duda, de alguna manera, sobre una asignación preestablecida. Lo hago desde la convicción política y desde el respeto a la ciudadanía. Y a quienes se presenten a este concurso cuando se ponga en marcha. No seré yo quien siembre ninguna duda sobre el proceso de selección y sobre la imparcialidad que exige la convocatoria y la ley.

-Ha habido en los últimos meses, tanto en áreas del PRC como del PSOE, concursos públicos que se han hecho sabiendo previamente quién lo iba a ganar.

-Sí, pero yo me enteré de que se convocaba este concurso el día antes. Por los medios de comunicación. No tenía ni idea.

-Además de alabar su perfil y afirmar que era idóneo para el puesto, ¿Zuloaga le ofreció directamente la posibilidad de acceder a este concurso?

-En el mes de diciembre mantuvimos un encuentro y hablamos de la situación del partido, del Gobierno, de distintas instituciones... Sí que me informó que la Fundación Comillas estaba sin dirección.

-¿Cómo transcurrió ese encuentro entre los representantes de las dos facciones del PSOE?

-Fue un encuentro con el secretario general para hablar de la situación del partido. Es una preocupación que tenemos muchos militantes. Es público que hay una situación de fractura y división y necesitamos trabajar en un proceso de diálogo para recuperar el espacio y la relevancia política que se han perdido. Me planteó comenzar un proceso de diálogo y yo le trasladé mi disposición. Como siempre, porque siempre he sido una defensora del diálogo y de la unidad. Y luego le trasladé que hablaría con las distintas personas con las que periódicamente he mantenido contacto a lo largo de estos años.

-¿Y ha habido avances?

-Nos emplazamos a volver a vernos para seguir hablando sobre el partido y sobre este proceso de diálogo. Un proceso que se tiene que hacer con una perspectiva integradora. Sin vetos, sumando y buscando lo mejor para el partido, que es lo que nos debe de unir a toda la militancia. Yo he defendido siempre la unidad del partido. Y he defendido siempre, porque lo he practicado cuando me ha tocado, que se construye a través de espacios de diálogo y de confianza. Sé que son procesos que requieren tiempo y buena voluntad si de verdad se quiere avanzar de forma firme.

-Han pasado cuatro años desde que se produjo esa división. ¿No llega tarde esa oferta de diálogo?

-Es verdad que por la situación de pandemia, todos estamos limitados. Nos hemos visto en pequeños encuentros y esto ha demorado este proceso. Pero ante una oferta de diálogo, a mí lo que me preocupa es el futuro del PSOE. Siempre he intentado trabajar por su bien porque creo que es un instrumento esencial para la ciudadanía. Siempre me va a encontrar para hablar de reconciliación y para volver a hablar de dar pasos hacia un proceso de unidad en el que en este partido aporte todo el mundo lo que puede. Se tiene que plantear con vistas al futuro congreso ese proceso. Desde 2017 han pasado casi cuatro años. Y es evidente y público que la situación del partido es de fractura y división.

-¿La forma de unir va a ser buscar acomodo a perfiles críticos en puestos de responsabilidad?

-No nos centramos en el cómo, sino en la situación del partido. Estuvimos hablando largo y tendido. Y nos emplazamos a que fuera el primer encuentro de otros, porque han sucedido muchas cosas durante este tiempo. En un proceso de unidad hay que contar con esas personas que pueden aportar mucho. No se puede vetar a nadie.

-¿Ahora sí hay vetos?

-En este momento el partido necesita trabajar en la reconciliación interna para que no vuelva a ocurrir lo que ha pasado hasta ahora. Siempre he defendido que no sobra nadie, sino que hay que atraer a más gente y aprovechar lo mejor de cada uno. Yo he hablado con mucha gente. Tenemos todos el planteamiento de trabajar en la unidad. No puede ocurrir lo que ha sucedido en el pasado reciente. Me preocupa mucho la situación del PSOE y creo que se merece que, por encima del partido, no estén los intereses de ningún militante.

-¿Cree que ese ofrecimiento para dirigir la Fundación Comillas tiene que ver con el próximo congreso del PSOE de Cantabria?

-No lo sé. La gente que me rodea sabe perfectamente de mi preocupación por el partido. Como la tienen ellos. Y lo que queremos es que el partido esté en mejores condiciones de lo que están ahora.

-¿El secretario general le reconoció errores?

-Es obvio que el partido no está en la mejor situación. Siempre, cuando te pones a analizar lo que ha ocurrido en estos años y planteas un proceso de unidad, es porque tiene unas carencias y unos déficits. Si el secretario general estuviera satisfecho, no habría planteado comenzar este proceso. La verdad es que estos procesos son lentos y no se arreglan de la noche a la mañana.