Abre sus puertas la rehabilitada Torre de Don Borja, homenaje a Jesús Polanco y Pancho Pérez

Con este proyecto, el mundo de la edición, la comunicación y el arte contarán con un renovado e histórico espacio en Cantabria. Dos proyectos culturales y otras tantas bibliotecas y familias se funden en un único espacio rehabilitado, destinado a ser otro referente cultural en una ubicación que evoca acontecimientos, programaciones y citas que fueron en el pasado otro de los acicates de la villa. Se trata de una gran rehabilitación para albergar un proyecto cultural muy singular que acoge una de las colecciones privadas de arte contemporáneo español más importantes del país. Entre sus muros centenarios el visitante encontrará, además, una gran biblioteca especializada en Iberoamérica que, en sí misma, es una declaración de amor al libro.

En el acto de inauguración de la Torre han intervenido el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, e Ignacio Polanco, quien ha recalcado que este proyecto es «más modesto» que el de la Fundación Santillana, pero también «más íntimo y familiar», con el objetivo de colaborar con la actividad cultural de la región.

A su juicio, este edificio de Santillana era el más adecuado para rendir homenaje a Jesús Polanco y a Pancho Pérez González porque «es donde más felices fueron», y cree que de esta forma se recuerda lo que fue su trabajo. Y ha destacado cómo ambos, pese a no nacer en Cantabria, siempre eran recibidos «maravillosamente» en esta comunidad autónoma.

Del mismo modo se ha referido Revilla a ambos editores, a los que unió el proyecto de la Fundación Santillana, nombre que pusieron como un guiño a la tierra sus ancestros. «Que haya un recuerdo de esas dos figuras, ideológicamente dispares pero unidos por el amor a la cultura y a la tierra de sus ancestros, me parece que es un detallazo», ha destacado, al tiempo que los ha descrito como «dos grandes cántabros que fueron importantísimos en la reciente historia de España y de Cantabria, volcados con el arte, los libros y la comunicación».

A su juicio, no va a ser más modesto este proyecto que el de la Fundación Santillana, sino que «va a tener mucho tirón», y va a suponer «un activo» para Cantabria y «un lujo» para Santillana.

En la fachada principal del edificio se puede ver un gran cartel que reza «siempre acabamos llegando a donde nos esperan», una frase de José Saramago, que, al igual que otros muchos ilustres de la literatura y otras disciplinas pasó por Santillana del Mar.

El director de la Torre de Don Borja, Marcos Díez, ha explicado que esta «ambiciosa» actuación, basada sobre todo en arreglar la cubierta y prevenir las humedades, ha permitido adecuar el edificio a sus nuevos usos. «Es un proyecto que apostará siempre por la calidad, más que por la cantidad», ha enfatizado.

A partir de ahora, sus paredes albergarán los 20.000 ejemplares centrados en Hispanoamérica de la biblioteca de Pancho Pérez, así como la biblioteca histórica de la Infanta Paz y una pequeña selección de la Colección Rucandio, promovida desde comienzos de los años sesenta por Jesús Polanco, con un conjunto de más de 300 obras. «Hoy prácticamente todo es nuevo», ha precisado.

De forma temporal estará la exposición 'Diálogo' -también de la Colección Rucandio-, que propone un conjunto muy diverso de obras creadas desde la Transición hasta la actualidad que buscan generar una relación artística entre creadores de distintas generaciones.

También alberga tres bibliotecas y dos espacios dedicados a la edición de libros, así como una programación de actividades que arrancará el sábado con un encuentro con el escritor y crítico literario Juan Manuel Bonet, el arquitecto Juan Navarro Baldeweg y el artista Guillermo Pérez Villalta,

Además, los días 18 y 19 de julio, la Torre acogerá un encuentro de editores de ámbito nacional.

Díez ha señalado que todas las actividades, que serán coherentes con la naturaleza del proyecto, enriquecerán la programación cultural de Cantabria.