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«Todos los que estáis aquí, sabéis lo que estabais haciendo el día que mataron a Miguel Ángel Blanco», valoró Alfonso J. Ussía. Sin embargo, en una encuesta que leyó hace un par de años, encontró el dato de que siete de cada diez jóvenes ... desconocen quién era el concejal de Ermua asesinado por la banda en 1997. La reflexión sobre esa realidad dio lugar a «una de esas historias que te queman por dentro». El resultado es 'Borroka. Años de plomo y sangre' (Espasa, 2024), el libro que presentó en el Aula de Cultura de El Diario Montañés.
Presentado por el presidente de Editorial Cantabria, Luis Revenga, y el del Ateneo, Manuel Ángel Castañeda, en conversación con Javier Menéndez Llamazares y con el salón de actos de la entidad lleno, incluyendo entre el público a miembros de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Ussía desgranó su abordaje del tema. «Investigué mucho con las primeras mujeres que accedieron al cuerpo» y así creó a una de las protagonistas, la Guardia Civil, Deva Valdés, «que es una especie de homenaje a todas ellas».
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Pilar González Ruiz
«No le puedes pedir a todo el mundo la misma valentía que a mi padre», de quien el escritor heredó el nombre. Un padre amenazado cuya experiencia se extendió a la familia y forma parte de la novela, resultando, «una vivencia que es mía de y muchos españoles, porque le pasó a mucha gente».
En esta novela, casi thriller, Ussía recoge un periodo en el que «ser víctima de ETA suponía un doble señalamiento social», con los sacerdotes como colaboradores de la banda terrorista «que señalaban» directamente a quienes se convertían en objetivos. «Elegí esos años para trabajar sobre ellos y cambiar el relato que nos han vendido y que no es real, porque lo que ocurrió fue una salvajada».
«ETA tenía muchos trapos sucios de puertas hacia dentro», valoró, con luchas internas entre sus diversas ramas, cambios en sus sucesivas cúpulas, «pero se fue profesionalizando» hasta constituir un entramado similar a una empresa. Su disolución respondió al hecho de que «les resultaba imposible seguir operando», no como fruto de las negociaciones con diferentes instituciones gubernamentales.
La labor de documentación ha sido «compleja y larga». Habló con Baltasar Garzón, miembros de la Audiencia Nacional, la Guardia Civil «que se ha volcado, porque les toca una parte muy importante y es justo reconocerlo», y parte del entorno de ETA, «para tratar de entenderlo».
El personaje de Deva Valdés continuará en las sucesivas entregas, cuatro en total, que Ussía tiene previstas –'Bidart' podría estar publicada a finales de este 2024– y «seguir ocupándome de los años clave».
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