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El beso como fuente de inspiración
Arte

El beso como fuente de inspiración

Los abrazos, las caricias, el sexo, la belleza, el simbolismo y, por supuesto, la pasión, protagonizan las obras más emblemáticas de la historia del arte

Blanca Carbonell

Santander

Miércoles, 14 de febrero 2024, 07:20

Desde siempre el hombre se ha esforzado por representar el amor. Lo ha pintado, fotografiado, esculpido e incluso erigido. Ha pretendido captar su esencia en sus distintas variantes, reflejar en imágenes un concepto tan complicado de comprender.

Los besos han sido una de las principales fuentes de inspiración. Besos pasionales, furtivos, robados… besos que representan esencia en sí misma del amor, pero que no son sus únicos protagonistas.

Los abrazos, las caricias, el sexo, la belleza, el simbolismo y, por supuesto, la pasión, protagonizan las obras más emblemáticas de la historia del arte.

  1. 1

    Robert Doisneau 1950

    El beso

Si de amor estamos hablando, la imagen tomada en París en 1950 por Robert Doisneau es una de las más simbólicas. Bautizada por su autor como «Le baiser de l'hôtel de ville» (literalmente, «El beso del ayuntamiento»), la foto formaba parte de un reportaje que la revista Life dedicó al amor en la primavera de París. Reproduce una escena observada desde la terraza de un café con gente, en la que una pareja, con el Ayuntamiento de París a sus espaldas, sin apenas detener su paso, se besa breve y rápidamente.

  1. 2

    Gustav Klimt 1907

    El beso

Esta obra, que sigue los cánones del Simbolismo, es una tela con decoraciones y mosaicos sobre un fondo dorado. Gustav Klimt representa en su pintura más emblemática a una pareja encerrada en la intimidad, mientras que el resto de la obra se disuelve en un fondo brillante con un patrón extravagante que sugiere el estilo del Art Nouveau y las formas orgánicas del movimiento Arts and Crafts. Se cree que Klimt y su compañera sentimental Emilie Flöge modelaron para el trabajo, pero no hay evidencia o registro para probar esto.

  1. 3

    Eduard Munch 1897

    El beso

El Beso es una pintura al óleo sobre lienzo hecha por el artista simbolista noruego Edvard Munch en 1897. muestra a una pareja en la oscuridad, con sólo un rayo de luz atravesando una ventana que se encuentra en su mayoría cubierta por una cortina. Las figuras se abrazan mientras aparentemente se fusionan en una sola, sus caras se unen en una forma sin facciones. Munch experimentó con el motivo de una pareja besándose, ambos en pintura y grabados sobre madera, desde 1888 y 1889. En las múltiples realizaciones de este motivo existe un contraste entre el mundo dentro y fuera de la habitación en donde la pareja se encuentra. El mundo exterior aparece vibrante y vivaz, mientras que el interior de la habitación es atemporal; la pareja paralizada en su abrazo.

  1. 4

    Sha Jahan 1632

    Taj Mahal

Es uno de los mayores homenajes que ningún artista le ha rendido al amor. Se trata de un monumento funerario construido entre 1632 y 1654 en la ciudad india de Agra. El emperador Sha Jahan fue un prolífico mecenas, con recursos prácticamente ilimitados. Bajo su tutela se construyeron los palacios y jardines de Shalimar en Lahore, también en honor a su esposa. Mumtaz Mahal dio a su esposo catorce hijos, pero falleció en el último parto y el emperador, desconsolado, inició la construcción del Taj como ofrenda póstuma. Todos los detalles del edificio muestran su naturaleza romántica.

  1. 5

    Lorenzo Bernini 1622

    Apolo y Dafne

El mito de Apolo y Dafne ha sido interpretado como un enfrentamiento entre la virtud, Dafne, y los deseos sexuales, Apolo. Esta escultura de mármol representa a Apolo alcanzando a Dafne mientras ella intenta escapar. Apolo está exhibe una corona de laurel que presagia la metamorfosis de Dafne en un laurel. Dafne es representada durante el proceso de transformación, de hecho sus brazos están tomando la forma de ramas mientras huye e implora a su padre que la rescate de Apolo.

  1. 6

    Renné Magritte

    Los amantes

Es la primera obra de una serie de cuatro variaciones. En ella se puede observar a dos personas besándose apasionadamente con las cabezas envueltas por unas telas blancas que ocultan sus identidades. La pareja que no puede tocarse a través de la tela, hace referencia a los amores imposibles, que han estado juntos y nunca volverán a estarlo. Actualmente se encuentra en el MoMA de Nueva York.

  1. 7

    Pierre-August Renoir 1875

    Los enamorados

Determinada por la luz y el color, esta obra, al igual que todas las creaciones de Renoir, forman parte de la corriente del pre impresionismo. El creador captaba cada instante a través de los colores primarios; en este caso la obra «Enamorados» refleja una historia en la que el hombre no puede alejarse de los encantos de la mujer; el escenario lleno de naturaleza hace que nos adentremos en el encuentro de esta pareja y nos hace recordar que en algunas ocasiones el amor es tan sólo cosa de un momento.

  1. 8

    Toulouse-Lautrec 1892

    En la cama: el beso

El beso forma parte de un conjunto de cuatro obras, junto con otros 16 retratos de prostitutas que le encarga a Toulouse Lautrec el dueño del prostíbulo. Estas pinturas estarían decorando el salón principal del prostíbulo cuyos temas son de índole lésbica, erótica, pero con connotaciones tiernas. Representa el amor sincero, de dos mujeres que se funden en un beso y abrazo en la cama.

  1. 9

    Roy Lichtenstein 1962

    Los besos

El objetivo del Pop Art fue convertir en arte elementos de la cultura popular. La obra más popular de Lichtenstein, «Beso II», dio pie a la creación de grandes obras de este género como «Beso V», extraído del número 97 del cómic Girls' Romances. En ambas pinturas se desarrolla una historia de amo. Los elementos clave son las líneas negras y gruesas, los colores primarios y los puntos Benday, realizados a mano por el artista.

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