Carlos Cánovas se suma a La Caverna de la luz a través de una evocación santanderina

Esa intrahistoria de esta fotografía «quizás no la conozca Carlos Cánovas, quizás su reflexión parta sencillamente de esa planta asomada a una ventana en una esquina», opina Vila. «Quería que mi mundo fotográfico estuviese en otra parte, que se pareciese mucho más al mundo de la poesía íntima que al del relato social». Este es uno de los pensamientos que definen el trabajo de Carlos Cánovas. En su conjunto, constituye una suerte de registro crítico sobre la transformación de lo urbano. Ha realizado series sobre paisajes sin retorno y esta fotografía, sin estar incluida en ellas, de alguna manera lo es. Javier Vila la asume como «un paisaje de la infancia, un lugar emocional. Otro paisaje sin retorno».

La foto, destinada a la serie del mes, posee implícita una segunda lectura para el público santanderino. Refleja un espacio cuyo relato es la síntesis de la historia reciente de nuestra ciudad. «Una esquina de la antigua Calle de Atarazanas, que tras la destrucción completa del casco antiguo y su demolición y nueva redistribución de solares y trazados, se convirtió en la Avenida Calvo Sotelo». Pero que trajo, como principal daño colateral (además de la aparición de nuevos propietarios y adjudicatarios de parcelas por el régimen) el desalojo de la población que habitaba el centro, cuya distribución social era 'vertical' en cada edificio (los ricos en el principal, los pequeño burgueses en los primeros y los trabajadores acomodados en segundos y la servidumbre en las buhardillas) y pasó a ser 'concéntrica', «el nuevo centro en manos de los nuevos ricos y la pequeña burguesía de nuevo cuño, así como los vencedores y altos mandos militares y administrativos, y las clases trabajadoras a los barrios de la periferia.»

Pero también tiene otra historia de fondo, la del Hotel Rex, un moderno hotel de 50 habitaciones levantado en una parcela adjudicada a unos constructores y dirigido, desde su apertura en los años cincuenta y hasta su cierre a finales de la transición, por una mujer, 'Chitín Mantilla'. Que además inspiró una novela a su hijo, el escritor y periodista Jesús Ruiz Mantilla ('Hotel Transición').

La imagen de Cánovas, bajo ese epígrafe 'Like a prostitute', contiene y revela además «un punto de vista inquietante, seguramente inspirado en esa planta que se asoma a una ventana en una esquina, mendigando un rayo de sol en esta ciudad gris».

No obstante, «es también inevitable pensar en el devenir empresarial de ese mismo lugar, que pasa de mano en mano, de franquicia en franquicia, sin llegar a encontrar un sitio, ni tan siquiera comercial en calle tan céntrica de la ciudad», sostiene Vila. Canovas nació en Hellín pero reside desde el mismo año de su nacimiento en Pamplona. Es autor de varios libros que recogen su obra personal, entre los que destacan 'Deriva de la ría: paisaje sin retorno' (Fundación BBK, Bilbao, 1994), 'Paisajes Fugaces' (IVAM, Valencia, 1997), 'Paisaje Anónimo' y '«Séptimo cielo' (Ayuntamiento de Pamplona, 2002 y 2011), 'Séptimo cielo, fotografías de un paisaje cercano' (Universidad de Navarra, proyecto Tender puentes, 2012), entre otras.

Ha publicado también diversos títulos en relación con la historia de la fotografía, como 'Miguel Goicoechea, un pictorialista marginal', o 'Estratos. Fotografía y palabras'. En 2020 le fue concedido el Premio Príncipe de Viana de la Cultura. Y son numerosas las exposiciones, individuale s y colectivas, en España y en otros países. En la actualidad es uno de los principales referentes en fotografía de «paisaje urbano y en el desarrollo de la fotografía reflexiva».