La danza cántabra se reivindica

Cantabria celebra hoy el Día Internacional de la Danza con dos frentes: una gala solidaria en Escenario Santander (17.00 horas) y una reivindicación y apuesta por esta disciplina artística. Pese a que en Cantabria hay más de cuarenta escuelas de danza, sin contar los gimnasios y centros cívicos que imparten danza, estos espectáculos apenas representan el 2% de la programación del circuito artístico y cultural EnREDarte, muy volcado en las artes escénicas. ¿El problema? Se programan pocos espectáculos de danza y, en ocasiones, se corre el riesgo de no tener público.

En Cantabria hay dos asociaciones de danza. Cantabria Danza, desde 2008, y Movimiento en Red, desde 2016. En esta última, integrada por un grupo de coreógrafos y bailarines, está Marta Romero (Santander, 1980). Convencida de que la danza es una herramienta «poderosa» para el cambio «tanto en lo personal como en lo social» hace cinco años regresó a Cantabria para poner en marcha su experiencia en Destino Dance Company. Hoy se suma a la celebración del Día Internacional de la Danza con un deseo: que ocupe la posición que se merece.

En Cantabria hay más de cuarenta escuelas de danza y, sin embargo, la programación de danza sigue siendo muy escasa. El año pasado, el circuito cultural y artístico EnREDarte programó 312 espectáculos, de los que la mayor parte fueron de teatro (72), frente a 7, apenas un 2%, de danza. Este año la situación es similar. De los 326 espectáculos programados, 73 son de teatro y 8 de danza. Romero apoya su teoría con más datos: la agenda cultural de Santander Auna detalla que el año pasado se programaron 5.115 eventos culturales organizados por 478 agentes distintos, de los cuales sólo 15 fueron de danza. Esta cifra es apenas un 1% del total de los eventos artísticos y culturales, educativos o sociales de Santander.

Esta situación contrasta con la opinión de los bailarines, programadores y gestores culturales que coinciden en que la danza vive un momento de esplendor. Carmen Armengou es bailarina, profesora y coreógrafa. Vive la danza «con respeto, compromiso y con una gran necesidad de compartir valores». Reconoce que la danza ha dado un giro muy positivo en los últimos años y cada día hay más profesionales vinculados a este sector que necesita que se unifiquen criterios. «Me gustaría ver la danza entrar en los colegios, institutos... igual que otras artes escénicas», indica.

Rebeca García Celdrán también es bailarina, profesora y coreógrafa de Mymadder, además de presidenta de Movimiento en Red. Ella ve la danza como una herramienta de comunicación cuyo lenguaje escapa del plano racional y constituye «una vía excepcional de autoconocimiento para el ser humano». Señala que el sector está en un momento de expansión, colaboración e intercambio, pero que los artistas «necesitan apoyos institucionales». Para ella, «la gran tarea pendiente está en la educación» porque no se trata sólo de enseñar una técnica, también la historia y la actualidad de la danza.

El poeta Marcos Díez, director de la Fundación Santander Creativa, señala que la danza es «estar en el cuerpo y hacer arte con el cuerpo». Un sector que ha crecido pero que «necesita más recursos económicos, más presencia en la educación y la generación de espacios para poder trabajar».

Alicia Gómez es asesora de cultura del Centro Botín y profesora de la Universidad de Cantabria y de Dantzerti. Entiende la danza como una actividad «de expresión y comunicación artística que promueve el crecimiento y el desarrollo motriz, cognitivo, emocional y social». Es un sector en expansión con intérpretes y creadores de gran calidad. Sin embargo, pese a que Cantabria se haya en un momento de grandes oportunidades, para reforzar su valor cultural y social «necesita apoyos económicos en las áreas de creacción, educación y la investigación».

La coreógrafa Laura Kumin vive la danza como un medio de expresión de ideas, emociones y potenciales. «Nos hace vibrar y pensar», insiste quien ve mucho talento y potencial en el sector. Pero es necesario «más diálogo y trabajar para que haya una presencia más estable de la danza en los centros educativos, en los proyectos y estructuras culturales».

Regino Mateo es poeta y coordinador de la programación artística del Palacio de Festivales. Para él, la danza es «la escritura del cuerpo sobre el papel del aire, la negación de la gravedad, la construcción de la belleza desde el movimiento». Reconoce que es un sector que crece, con pasos pequeños, y «por primera vez nos estamos tomando la danza en serio». Insiste también en que la danza se debe incluir en la educación reglada y hay que luchar por un conservatorio.

Eva Soto es la coordinadora del circuito cultural EnREDarte. Para ella, la danza es una de las expresiones artísticas más ancestrales e íntimamente ligada a la esencia del ser humano. Reconoce que la cultura y el arte atraviesan momentos complicados, pero ello implica agudizar el ingenio. Y sin olvidar que los apoyos institucionales son siempre insuficientes, «hay que implicar más a la sociedad para que conozca el mundo de la danza.

Finamente, Alicia Trueba es actriz, profesora y directora de la Escuela de Circo del Café de las Artes, compañía que codirige junto a Cristian Londoño. Entiende la danza como «un lenguaje universal, una forma de expresión que llega directamente al corazón». Trueba señala que la danza «está en plena ebullición» y aplaude la iniciativa de los bailarines y coreógrafos de agruparse en Movimiento en Red. «Necesitamos más movimientos en red en Cantabria», apunta quien insiste en «trabajar juntos para visibilizar, estructurar y movilizar el sector de la danza».

Desde 1982 cada 29 de abril se festeja el Día Internacional de la Danza en honor al bailarín francés Jean-Georges Noverre, quien es considerado el creador del ballet moderno. Fue, además de bailarín de la Corte Real de Luis XV, coreógrafo de la compañía de ballet de la Ópera Cómica, en París. El Día Internacional de la Danza en una decisión de la Unesco, a propuesta del Comité Internacional de Danza, perteneciente al Instituto Internacional del teatro. La danza clásica ha evolucionado en gran variedad de direcciones, pero lo que está más de moda hoy en día es la danza contemporánea, que reúne gran parte de los movimientos del ballet. El objetivo del Día Internacional de la Danza es reunir a todos los que han elegido esta forma de expresión artística para superar todo tipo de barreras culturales, políticas y éticas y celebrar la danza y su diversidad.

Cada año, organizaciones, compañías y escuelas de danza realizan actividades abiertas al público: clases, ensayos, conferencias y espectáculos callejeros. Además, cada año la Unesco solicita a una personalidad reconocida del arte de la danza que redacte un mensaje para ser difundido mundialmente.

Santander celebra este fin de semana el Día Internacional de la Danza con actuaciones en varias plazas y una gala solidaria, que recaudará fondos para apoyar una causa social. Los bailes en la calle comenzaro ayer con las actuaciones de las escuelas Sara Vega, Olga Fuentes, Dantea, Raquel Puente, Centro Autorizado de Danza Armengou, Andanzas y la asociación Latin Dance, que tendrán lugar en la plaza de Pombo, Porticada y Atarazanas. Y por la tarde, la danza de la escuela Básico Marta Escalante se trasladó a la plaza de la Catedral. Hoy se celebra una gala solidaria en Escenario Santander, con actuaciones de distintos estilos interpretadas por bailarines de todas las edades. Comenzará a las 17.00 horas.