Dimite la rectora de la UIMP María Luz Morán ante la «debilidad del apoyo institucional»

La propia rectora reconocía en una entrevista con El Diario Montañés el pasado 12 de septiembre que cerraba un periodo académico «duro y complicado» con «una campaña mediática» contra la UIMP a lo largo de todo el verano que había provocado un «curso muy incómodo».

En esa entrevista, al ser preguntada si estaba o había estado en su ánimo dimitir respondía que no le correspondía a ella decir eso, aunque admitía un trabajo duro con jornadas muy largas «Pero dimitir... Yo tengo un compromiso institucional que adquirí primero con el entonces ministro Pedro Duque y renové con el actual, Manuel Castells. Ha sido, repito, un verano duro en lo institucional y en lo personal, pero no me he planteado nada».

En su carta de dimisión, Morán da por cumplido su compromiso de garantizar la realización de los cursos de verano de este año y la puesta en marcha del Programa de Inmersión de Lengua Inglesa de 2021 y explica que han sido «mi concepción de lo que significa el servicio público, mi lealtad al MInisterio de Universidad y, sobre todo, el compromiso que adquirí con la UIMP desde el momento en que asumí el cargo me han motivado hasta este momento para seguir al frente de la institución». Pero esa carencia de medio y esa debilidad de apoyo le han llevado a la dimisión.

En declaraciones a Europa Press el Ministerio de Universidades ha explicado que «ambas partes han considerado oportuno cambiar de etapa y comenzar así un nuevo proyecto para la UIMP».

Sus palabras en la entrevista publicada por El Diario y en el discurso de clausura de los cursos de verano de este año ya dejaban claro su malestar con esa críticas y con las injerencias políticas en la institución. Defendió que la UIMP ha de adaptarse al contexto social y huir del ruido. «Las universidades deben saber alejarse de un debate político con minúsculas crecientemente definido por la inmediatez y el cortoplacismo», indicó la rectora para quien las universidades son lugares para la «expresión de las diferencias» y la formulación de preguntas. En la misma línea, indicó que «nuestro mundo no es el de la soflama o el del panfleto, ni tampoco el de unas supuestas verdades trazadas con brocha gorda. Nuestro mundo es el de la duda, el matiz, la autorreflexión y el del debate respetuoso con los colegas, pero también con los adversarios».

Ahora, cuando se ha conocido la dimisión de Morán, el Ministerio ha agradecido públicamente a Morán su trabajo y esfuerzo estos años en la UIMP donde, según ha señalado, «ha tenido que gestionar circunstancias muy excepcionales que han dificultado su trabajo y el de su equipo».En los próximos días se concretarán las diferentes acciones de las que el Ministerio informará debidamente.

Luz Morán fue nombrada por el exministro Pedro Duque en diciembre de 2018. La primera mujer al frente de la UIMP en 86 años. Apenas un año después, tras el cambio de ministro, se especuló con su cese, si bien finalmente tras cinco semanas de rumores fue ratificada en el cargo. Las críticas arreciaron este verano, al que tras la crisis económica en la que se encontró la UIMP y un año de pandemia se sumó el rechazo de Paloma O'Shea al doctorado honoris causa que le había otorgado el Consejo de Gobierno de la UIMP el pasado mes de marzo. Un rechazo que justificó en cuestiones técnico jurídicas. Este rechazo coincidió también en el tiempo con las críticas de PP y Cs a la gestión de Morán