«Los escritores no paran de trabajar y siguen haciéndolo incluso cuando están durmiendo»

En esta entrega, como en las anteriores, Del Valle se centra en un episodio más o menos desconocido de la historia España, la de las expediciones culturales que varios escritores afines al Régimen franquista hicieron por Iberoamérica en forma de veladas poéticas.

Una actividad que Del Valle narra con un gran rigor, fruto de un ardua documentación tal y como explicó. «Si no conoces la historia de España no conoces la historia del mundo», aseguró. Motivo que le lleva a trabajar sus textos con la mayor neutralidad posible. «Soy de los que creo que se debe escribir sobre determinados temas de la misma forma con la que se debería de enseñar la Historia: Poniendo un gran énfasis en el contexto y mostrando todos los hechos que sucedieron porque yo puedo tener mi ideología, pero cuando escribo intento contarlo todo y que luego sea el lector el que saque sus propias conclusiones», aseguró.

La narración que ahora publica nació en realidad hace veinte años, cuando descubrió a uno de esos novelistas del franquismo que considera un «personaje interesantísimo desde el punto de vista literario», se trata de Agustín de Foxá, un autor que siempre quiso incluir en uno de sus libros «y ahora ha llegado ese momento». Y así le convierte en el protagonista, o mejor dicho en el trasunto del protagonista, Félix Arcadia, que acude invitado a una de esas expediciones culturales a México. Allí es secuestrado por un grupo de republicanos en el exilio y es entonces cuando aparece Andrade y su siempre 'lugarteniente' Manolete al rescate. Y así en el libro aparecen personajes inventados con otros que existieron en realidad como León Felipe, Alfonso Reyes, Octavio Paz... Algo que acostumbra a hacer este escritor quien también rescata otros acontecimientos históricos más o menos olvidados como la Legión del Caribe, formada por románticos y mercenarios que se propusieron acabar con las dictaduras latinoamericanas, o la llamada Revolución del Garbanzo protagonizada por los exiliados españoles en México que obligaron al por entonces presidente de México Miguel Alemán a enviar alimentos a España.

Una serie de historias que están aderezadas con un cuidado lenguaje en el que abundan términos mexicanos. «Me obsesiona mucho el estilo literario y eso ha hecho que haya estado dos años preparando este libro. Intento trabajar mucho el lenguaje porque si no el libro estará muerto en cinco años», aseguró este escritor que ya prepara nuevas aventuras de Andrade.