«Para escribir bien, cuantas menos movidas literarias conozcas mucho mejor»

Álvaro Pombo (Santander, 1939), ya se sabe, siempre admiró a Francisco Umbral «y eso que tenía fama de ser muy áspero y un poco borde, pero Paco conmigo siempre fue muy majo, majísimo», afirma. Al otro lado del teléfono el escritor atiende a El Diario Montañés desde su domicilio en Madrid con una gran alegría. «No me esperaba para nada que me concedieran este premio que además considero de los más importantes de este país, así que estoy muy sorprendido, pero a la vez muy muy contento como no podría ser de otra manera». Se refiere al Premio Umbral al libro del Año 2023 que se le concedió este jueves por su novela 'Santander, 1936' editada por Anagrama.

De Paco Umbral y su mujer, España, el cántabro dice conservar muy buenos recuerdos. «Les he conocido y tratado mucho a los dos. A él le he admirado siempre me porque me parece que sus crónicas, sus novelas y, sobre todo, su travesía por Madrid son propias de un prodigio. Escribía muy bien y yo creo que él también me admiraba algo a mí. Así que estoy muy feliz. Ese premio me ha puesto especialmente contento. No lo voy a negar».

De la novela galardonada, basada en un episodio ocurrido en su familia, el jurado del Umbral destaca que «que es una obra excepcional a contracorriente, que muestra la alta literatura y la sensibilidad de la que este autor es capaz». Y el ríe cuando se lo recuerdan e insiste: «No me lo esperaba y por lo tanto este premio es muy bienvenido».

Tampoco se esperaba, asegura «la acogida que su novela ha tenido entre los santanderinos». «Es un libro simpático que ha gustado mucho en Santander y es algo que me ha sorprendido para bien» y es que los Pombo -el libro se basa en hechos que sucedieron en su familia en los albores de la Guerra Civil y las consecuencias para la ciudad y resto de España-, son mucho Pombo, se le dice. «Sí, es cierto que mi familia puede dar mucho juego, pero como el resto de las familias españolas», responde el autor de 'El héroe de las mansardas de Mansard' que escribió 'Santander 1936' para «equilibrar una figura trágica - la de Manuel Azaña-, con las figuras de los nacionales».

El anuncio del Premio Umbral, que conlleva además una cuantía económica de 12.000 euros, le llega a este novelista, poeta y académico santanderino en mitad de la redacción de la que será su próxima novela y de la que ya habló el pasado mes de agosto en La Magdalena, en Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), cuando recibió el XXXV Premio Internacional Menéndez Pelayo. En ella trata el conocido como 'Desastre de Annual', la derrota militar española en 1921 en Marruecos, un tema que le llama la atención porque «se ha hablado muy poco». Se ha planteado, eso sí, escribirlo bien y por eso, asegura, está encerrado en casa aislado de todo y centrado en la historia para la que ya tiene título pero que prefiere no desvelar aún. Se desarrolla, eso sí cuenta, en Marruecos en el año 1921 y es una ficción histórica «un género al que me he enganchado últimamente que me aleja del yoísmo y que me está llevando mucho tiempo. Solo salgo de casa para ir a las sesiones de la Academia, el resto del tiempo me lo paso encerrado, escribiendo mucho», asegura.

Ese encierro, elegido, hace que, según explica, esté completamente ajeno a todo lo que ocurre en el mundo literario de este país. «Salvo lo que me cuentan en la Academia no estoy enterado de nada. No me interesa en absoluto» y en esas reuniones, se le pregunta, ¿no le han contado la polémica que se ha formado con el último premio Planeta que por cierto usted ganó en 2006 con 'La Fortuna de Matilde Turpín'?». Y tajante, Pombo asegura. «No. No sé nada de ninguna polémica ni de lo que se publica o no, ni de lo que pasa. Ya te digo que estoy encerrado en casa escribiendo porque además soy de los que piensa que para escribir bien, que es lo que yo quiero hacer con esta novela, cuantas menos movidas literarias conozcas mucho mejor».

Antes de despedirse, todavía con tono jovial por la alegría del premio, Álvaro Pombo que el pasado mes de junio cumplió 84 años asegura que no sabe cuando saldrá publicada esa historia sobre el desastre de Annual que tanto le interesa contar, ni cuando regresará a Santander: «Esta novela es lo único que me preocupa ahora», concluye el escritor recién galardonado.

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