Felipe VI: «La UIMP es necesaria como espacio de reflexión en este momento de cambios»

Don Felipe sido el último en intervenir en un acto que ha dado comienzo con un ligero retraso y en el que todos los participantes han subrayado el carácter «singular» de una institución arraigada a los veranos santanderinos. El monarca ha dado su «sincera enhorabuena» por su 90 aniversario a una UIMP a la que ha definido como «agente privilegiado del devenir del pensamiento del país». Al inaugurar este curso «tan especial, celebramos la excelencia alcanzada por la institución y que ella se esmera en afianzar».

«Gracias por contar conmigo, porque ha sido un verdadero honor» participar en la apertura de los cursos, ha remarcado tras recordar que la Menéndez Pelayo se planteó desde los inicios como «un instrumento modernizador del país» (apoyada por la Institución Libre de Enseñanza) y que supo reunir en su entorno «a los mejores estudiantes y catedráticos». Además, la ha valorado como institución «abierta al mundo a lo largo de nueve décadas», tiempo que ha sido «un ejemplo de convivencia interdisciplinar, intergeneracional e interregional, donde se ha transmitido la pasión por el conocimiento». A sus ojos, este foro también es importante «porque se dedica a la formación permanente: este será elemento estructural en los próximos años», ha augurado.

Don Felipe ha agradecido de forma cálida al biólogo Rafael Yuste su lección magistral. Yuste (investigador de la Universidad de Columbia de Nueva York que pasó por la UIMP en sus tiempos de estudiante de Medicina) ha relatado de forma sencilla los descubrimientos de sus grupos de trabajo sobre el funcionamiento del cerebro humano, unos avances que permiten entender ya cómo trabaja «la máquina más importante del cuerpo», algo que desata dudas éticas para el futuro próximo, por lo que ha llamado a adaptar la declaración de los Derechos Humanos a las nuevas realidades que está poniendo en evidencia la neurociencia.

En su opinión, los Derechos Humanos pueden convertirse en una herramienta «muy efectiva para canalizar la revolución que viene con la robótica, la IA (inteligencia artificial), las redes sociales, internet etc.)» y ha animado a repensar lo que ocurre: que las tecnologías se adapten «a dónde queremos ir como seres humanos y no al revés. Propongo que os involucreis. Este momento puede ser un nuevo renacimiento, porque conocemos nuestra propia esencia».

Para Yuste, el futuro debe abordarse «de forma razonable bajo el faro de los Derechos Humanos» porque es preciso «proteger los neuroderechos, la identidad personal, el libre albedrío y la equidad en el acceso a las tecnologías de aumentación», ha pedido tras afirmar que los humanos «llevan aumentándose desde que se inventó el fuego».

Por su parte, Carlos Andradas ha señalado que la UIMP «lleva 90 años anticipando el futuro». El rector, en su primera apertura de ciclo lectivo, ha indicado que «no hay empresa humana que no empiece con un sueño. Mi lema es seguir soñando la UIMP. Pero también nos atrevemos a pedir lo posible, necesitamos los recursos (económicos y de personal), necesitamos más relación con el Gobierno de Cantabria y el Ayuntamiento de Santander, necesitamos más agilidad de procedimientos con los organismos públicos».

La universidad de verano quiere ser «la voz de científicos, pensadores, artistas y profesores». «Queremos ser una voz insustituible en el panorama universitario español. Hace 90 años empezaba en este palacio una aventura extraordinaria: contribuir a la modernización de España por medio de la educación con la convivencia entre profesores y estudiantes. No surgió de la nada, fue arropado por científicos, artistas y pensadores. Y ese sueño, plenamente vigente, continúa hoy».

En el acto han estado presentes el ministro de Universidades, Joan Subirtas, y el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, entre otras autoridades.