Secciones
Servicios
Destacamos
ROSA M. RUIZ
SANTANDER.
Lunes, 1 de junio 2020, 07:36
El fotógrafo santanderino Eduardo Rivas es uno de los diez ganadores del certamen que el pasado mes de marzo convocó PHotoEspaña en colaboración con diversos ayuntamientos, entre ellos Santander. Compagina la fotografía con el diseño gráfico y el arte visual y ha aprovechado el confinamiento ... para ultimar dos proyectos que rememoran la primera vuelta al mundo y muestran la arquitectura de la Antártida como eje vertebrador del mundo.
-¿Cómo vive un fotógrafo acostumbrado a la calle y la naturaleza un confinamiento tan largo?
-Ha sido una época de introspectiva y de pensar. Pasé el confinamiento con mi pareja en un pequeño piso y durante esos dos meses he pasado de la incertidumbre inicial a volcarme en el trabajo. He aprovechado para impulsar distintos proyectos que tenía en marcha.
-Participó en el Festival PHotoEspaña con una fotografía en blanco y negro captada desde la ventana de un edificio que sobrevolaban unos pájaros. ¿Cómo surgió esa foto?
-Vivo en un edificio en la calle General Dávila y una de las cosas que más me llamó la atención fue la presencia de las aves que volaban más bajo que nunca. De alguna forma se convirtieron en las protagonistas de las calles. Me pareció una metáfora visual sobre la relación entre ciudad y medio ambiente, junto a la idea de que pronto volveremos a volar. La pieza también hace referencia al hacinamiento de las ciudades y a como durante el confinamiento la naturaleza ha reclamado su espacio perdido.
-¿Qué significa para su trayectoria qué su foto haya sido seleccionada por PhotoEspaña?
-Evidentemente es una institución muy importante y estoy muy contento de que entre 63.000 trabajos presentados uno de los diez seleccionado fuera el mío. Fue una sorpresa y tenía muy pocas esperanzas porque ya fui finalista de otro concurso de PhotoEspaña y también me seleccionaron recientemente el portfolio, Me quedé dos veces a las puertas y pensaba que esta vez también. Estoy encantado porque se da difusión a un proyecto social, porque se ponen en valor trabajos de Cantabria y, sobre todo, porque lo veo como un reconocimiento a mi forma de mirar.
-¿Cuál es esa forma de mirar?
-Me considero multidisciplinar. A veces mi mirada es introspectiva y trabaja en blanco y negro y otras, como en mis últimas exposiciones más colorista.
-¿Hacia donde dirigiría su objetivo si tuviera que hacer una foto que capte lo que se ha vivido en los dos últimos meses?
-Lo dirigiría hacia el interior de la casa porque creo que es el lugar que refleja lo que hemos vivido en este tiempo. Haría algo introspectivo y que intentara recoger ese ambiente.
-¿Cuál cree que es la foto que no se hecho todavía de la crisis del coronavirus?
-Creo que la foto que refleje esta situación está aún por hacer. No sé por donde irá, pero esto aún no ha acabado y nos queda mucho por ver.
-Los fotógrafos han tenido un papel importante en esta pandemia y para la Historia quedan un gran número de imágenes, como la suya, que son testimonio de esta crisis. ¿Saldrá beneficiada la profesión?
-Lo veo muy difícil. Ya veremos, pero creo que se verá truncada en ciertos ámbitos. Es una profesión con muy amplía que se mueve en distintos ámbitos, pero supongo que los que únicamente vivan de la fotografía comercial o de hacer bodas, por ejemplo, no lo van a pasar my bien.
-¿Los nuevos protocolos, como la distancia social, son un inconveniente añadido a su trabajo?
-Lógicamente tener que guardar esa distancia afectará a la interacción entre el fotógrafo y la persona retratada, pero eso también depende de quien haga la foto. A
-Es un gran conocedor de Japón y su última exposición en Santander, en la Biblioteca Central, estuvo dedicada a ese país. Allí el uso de mascarillas es algo habitual. ¿Se le hace raro ver que todos la llevamos ahora?
-Hay muchísimas diferencias entre la cultura japonesa y la española y ellos están concienciados a ponerse la mascarilla para no contagiar a los demás. También están acostumbrados a no tocarse. Nosotros no. Supongo que cuando la crisis acabe nos olvidaremos de ella. Es cierto que su uso es muy incómodo, pero también es verdad que nos hemos dado cuenta que llevarla es fundamental para el bien común.
-Decía que en este confinamiento ha estado ultimando nuevos proyectos. ¿Puede adelantar alguno?
-A finales de noviembre presentaré la exposición y el libro 'Magallán', en el Palacete del Embarcadero, una muestra promovida por el Puerto de Santander. El proyecto es una reinterpretación de los paisajes de la primera vuelta al mundo que realizo para hablar de esa gesta que cambio la percepción que tenemos de nuestro planeta. Además he estado trabajando en un nuevo proyecto, 'Perihelio', que realicé el año pasado en el Polo Sur, en este momento ya está editado y me encuentro en la fase de presentación a diferentes instituciones, con la idea de poder exponerlo pronto. Es un proyecto complejo, habla de la arquitectura natural de la Antártida como eje vertebrador del equilibrio climático de nuestro planeta y de los valores que encierra en si mismo la identidad de este territorio, valores como la cooperación internacional, científica,...
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.