El futuro del circo se labra en Torrelavega
Artes escénicas ·
El espectáculo de las alumnas de la Escuela de Malabaracirco se abre paso en festivales internacionalesSecciones
Servicios
Destacamos
Artes escénicas ·
El espectáculo de las alumnas de la Escuela de Malabaracirco se abre paso en festivales internacionalesTiene entre 12 y 19 años y aman el circo por encima de todas las cosas. Por eso en la Escuela que Malabaracirco dirige en Torrelavega se sienten mejor que en ningún otro lugar. Así al menos lo aseguran tres de las alumnas del grupo ... de jóvenes que ya sabe lo que es actuar en festivales internacionales con un espectáculo, 'No sin ti', que bien define lo que sienten estas once chicas, más amigas que compañeras, que han encontrado en esta Escuela el mejor lugar en el que expresarse. Su exhibición termina con un gran abrazo y con mucha emoción porque sienten, al menos eso es lo que quieren contar con sus piruetas, una serie de técnicas circenses en realidad,que dominan tras muchas horas de ensayo: «que si me caigo, tú me levantas; si algo sale mal, tú me sostienes; si no puedo más me abrazas».
Debutaron en la ciudad que acoge su escuela, en el III Festival de Circo de Torrelavega, pero también han participado en distintos festivales de circo de jóvenes (Bélgica, Francia, Italia) y su frescura, ilusión y técnica no ha pasado desapercibida. Alicia Trueba, codirectora del Café de las Artes y del Festival 'En la cuerda floja' que se celebra en Santander y otras localidades hasta el próximo día 27 no se le escapó el potencial de este grupo y fueron uno de los primeros a las que llamó para participar en esta edición. Lo hicieron ayer viernes, en el Centro Cívico de Tabacalera. «Ojo con estas chicas, hay que apoyarlas porque son el futuro del circo», comentó Trueba en la presentación del festival.
Enya Corbet | Telas y portes acrobáticos
Una de ellas es Enya Corbett que tras una pequeña incursión en una academia de danza entró en esta Escuela a los nueve años de la que, según asegura, no se quiere ir nunca. Aunque está más centrada en las telas y los portes acrobáticos, desea con todo el alma acabar haciendo malabares, y por eso, en cuanto acabe el bachillerato artístico que cursa en el Manuel Gutiérrez de Aragón de Viérnoles desea seguir formación en alguna escuela de circo superior.
Pero para ella, y es algo en lo que coinciden sus compañeras, lo más importante es la amistad que ha labrado este grupo entre clase y clase, ensayo y ensayo. «La relación que tenemos entre nosotras es maravillosa y también en el escenario porque lejos de competir nos ayudamos mucho las unas a las otras. Es que es tan fácil trabajar cuando estamos todas sus juntas...»
El grupo de jóvenes de la Escuela está formado por 22 alumnos aunque de momento solo estas once, que son las más veteranas, tienen su propio espectáculo si bien el centro ya prepara nuevas cosas para el resto. Y no es casualidad que solo sean chicas ya que, tal y como explica Javier Amigo, director de la Escuela, el 80% del alumnado es femenino.
Otto Saiz Calderón | Cable y malabares
Javier Amigo destaca también que una parte importante del proyecto de la Escuela, que cuenta con el apoyo municipal torrelaveguense, es encaminar a la profesionalización de los alumnos, un fin al que ya se han lanzado estas chicas que tienen claro que su futuro pasará por el circo. «Para mí, una de las partes más bonitas de este grupo es que han hecho una piña también a nivel humano porque desde la Escuela también queremos encaminarlas a que vivan la vida de una manera bonita», dice Amigo. ¿Posibilidades de dedicarse al circo en el futuro? «Muchas -asegura- y si no en esta disciplina es fácil que sus carreras estén relacionadas con las artes escénicas porque llevan desde pequeñas alimentándose de arte y, además de las clases, participan en todos los festivales de circo joven que podemos».
La importancia de esa profesionalización, en una comunidad como la cántabra, con tanta tradición circense es algo que también apoya Alicia Trueba. «Es muy importante que todos, incluidas las instituciones, ayudemos a los jóvenes creadores», afirmó en esa presentación.
Ellas, de momento, están muy centradas en su grupo pero recuerdan, así lo explica Enya Corbett, «que el circo abarca muchas cosas que lo que el público está acostumbrado a ver en la pista. Es un mundo muy interesante en el que se juega mucho y que logra atrapar tanto a los que lo hacemos como a los espectadores».
Cecilia Vega Díaz | Trapecio
Otto Saiz Calderón es otra de las componentes del grupo, y lo que más le gusta es guardar el equilibrio en el alambre, algo para lo que necesita mucha concentración que también recibe del resto del grupo. «Siento que esta escuela es mi sitio y aunque parezca increíble es el lugar en el que mejor desconecto de todo lo que me rodea», señala.
Fue su abuela la que, cuando era pequeña, le acompañó a ver sus primeras funciones de circo y ya desde entonces, indica, le «impresionaba» todo lo que veía. Ahora tiene 17 años y cursa bachillerato artístico en el IES Torres Quevedo en Santander, donde reside, y está deseando que llegue el fin de semana para desplazarse a Torrelavega a seguir con sus clases y eso, que lo de actuar ante el público, aún le pone muy nerviosa.
Cecilia Vega Díaz es otra de estas artistas y una futura profesional porque tiene claro, no va a dejar de formarse. Llego a esta escuela a los 12 años y eso que nunca había tenido un contacto con el circo, ni siquiera como espectadora. «Ahora podría decirte que es mi vida y que no podría estar sin él». Ayer se la pudo ver haciendo números en un trapecio y poco a poco va perdiendo los nervios porque como el resto, tiene muy claro, que si se cae está rodeada de buenos brazos para sujetarla. Y eso es también el circo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.