¿Se acuerdan de 'Minority Report', el filme que Steven Spielberg estrenó en 2012? Pues bien, el director de cine cántabro Nacho Solana no deja de pensar en ella estos últimos días. Está confinado en su domicilio santanderino, un bajo con jardín, que comparte con su mujer y sus dos hijos de 5 y 1 año. Además de «conciliar 24 horas» está revisando muchas películas y medita sobre esas nuevas aplicaciones que se han creado en Corea porque «si en 'Minority Report' se controlaba a la población con unas arañas, esas herramientas están ahora en nuestros teléfonos móviles».
-Tiene una destacada trayectoria como cortometrajista. ¿Esta crisis sanitaria y todo lo que conlleva da para uno de estos trabajos o más bien para un largometraje?
-Se van a hacer un gran número de películas y muchos cortometrajes inspirados en el coronavirus y en el confinamiento. Estoy seguro que en la próxima edición de la Muestra de Cine y Creatividad del Centro Botín que coordino nos van a llegar un montón de historias con esta pandemia de fondo y también de que Netflix ya está pensando en una película de bajo presupuesto con este mismo tema. Además creo que después de esta crisis sanitaria desaparecerán las películas de zombis.
-Ah, ¿sí?
-Al menos tal y como las hemos conocido hasta ahora. En esas películas se aborda la caída del orden y todo esto que estamos viviendo ahora es la caída del orden en la vida real. Ya veremos de que trata la película que gane el Goya dentro de dos años.
-En esa hipotética película, ¿los sanitarios serán los buenos y los políticos los malos?
-Los sanitarios serán los buenos y también los trabajadores del sector primario. El gran trabajo que están desarrollando nos hace darnos cuenta de que necesitamos perfiles nuevos y eso es lo que ellos representan, un perfil necesario para la supervivencia porque si algo estamos comprobando cada día es que el sector primario nos está salvando y que habrá que recompensarle de alguna forma. En cuanto a los políticos, me resulta más difícil designarles un papel en esa película. Se enfrentan a un problema complicado para el que creo que nadie estaba preparado. Estamos encontrando a gente de diferentes colores políticos que nos está sorprendiendo para bien y para mal. En cualquier caso ahora mismo es más importante el individuo que la ideología.
-¿Ese filme tendría un final feliz?
-Ojalá, pero habrá tantos finales como historias vivimos estos días, algunas son felices otras bien dramáticas y también las hay de terror. Es una pandemia que nos afecta a todos pero que en cada casa se vive de forma diferente.
-Qué proyectos profesionales llevaba a cabo cuando se declaró el estado de alarma?
-Tenía dos proyectos. Uno de ellos es un nuevo cortometraje que pensábamos rodar los días 29, 30 y 31 de marzo en Madrid y que lógicamente tuvimos que cancelar. Se trata del trabajo con mayor presupuesto de los que he hecho hasta ahora, pero no sé que es lo que va a pasar con él. Se titula 'No hay fantasmas' y esperemos que esté en pausa y que podamos seguir, pero lo cierto es que depende de una ayuda que no sé si con todo este lío nos va a llegar o no. El otro es un proyecto con Jordi Farga. Estamos trabajando en la versión de un guión para un largometraje que pensábamos mandar a alguna productora para ver si puede realizarse. Es un proyecto que aún está en fase de desarrollo.
EL PERFIL
En datos
Santanderino, nacido circunstancialmente en EE UU en 1982, es director de publicidad y ha dirigido 7 cortometrajes, uno de ellos, 'Namnala', estuvo preseleccionado para un Goya. Profesor de Dirección Cinematográfica en la Universidad Europea del Atlántico, también coordina la Muestra de Cine y Creatividad y otras actividades del Centro Botín.
-¿Los cineastas serán víctimas colaterales del coronavirus?
-Los cineastas seremos víctimas colaterales del coronavirus de la misma forma que los profesionales de otros sectores. Lo que está pasando es demasiado fuerte e importante para centralizarlo en uno determinado sector. Lo importante es la salud. Al principio de la alerta sanitaria todos nos preguntamos qué es lo que iba a pasar con nuestros trabajos y nuestros proyectos, pero ahora hemos dejado de pensar tanto en nosotros y nos preocupamos más por toda la gente que está enferma. Es como si nuestro mundo se hubiera puesto en pausa. Dicho todo esto, que es lo primordial, sí que es cierto que la cultura se ha parado en seco.
-¿Cómo cree que será la puesta en marcha tras ese parón?
-Habrá que verlo. Supongo que todas esas actividades que reúnen a una multitud de gente tardarán en celebrarse. Posiblemente los conciertos en directo o las proyecciones en salas de cine tardarán en volver a vivirse como hace unos pocos meses.
-Hablaba antes de la Muestra de Cine del Centro Botín que coordina. También se encarga del cine al aire libre que se proyecta en las noches de verano. ¿Ve posibilidades de que este año llegue a celebrarse?
-Es algo que no puedo contestar pero si no se hace será porque es necesario no se haga. Tengo que confesar que es mi actividad favorita y que disfruto mucho viendo a 500 personas en el anfiteatro del Centro Botín por lo que me apenaría que no se llegara a celebrar. Pero es lo que decía antes, ¿podrán reunirse 500 personas en un mismo lugar en un espacio tan corto de tiempo? No lo sé. La programación de este año ya estaba cerrada e íbamos a proyectar 'Parásitos', la película ganadora de los Oscar.
-Estos días está viendo muchas películas en casa que luego comenta en sus redes sociales. ¿Podría hacer alguna recomendación a los lectores de este periódico?
-Que responsabilidad. En realidad pongo las películas que veo. Es como un reto que me puse a mí mismo porque una parte importante de mi trabajo es comentar películas y este confinamiento me impide hacerlo públicamente. Estos días veo películas variadas que van desde grandes títulos de la historia del cine a trabajos relacionados con los lenguajes más recientes. Me cuesta hacer una recomendación concreta, tal vez aconsejaría que se huya de las últimas novedades de las plataformas digitales y que se rescaten títulos más antiguos.
-Usted que ha visto tanto cine. ¿Hay alguna película de ciencia ficción que le recuerde a esto que vivimos ahora?
-El otro día comentaba con una amiga que el cine ha jugado muchas veces con el sujeto aislado y recordamos 'El ángel exterminador' de Buñuel, en el que los invitados a una fiesta no podían salir de ese salón. Se está hablando también mucho de 'Contagio' de Steven Soderbergh. A muchos cuando se estrenó nos pareció muy densa. Ahora la vemos hasta inocente y nos parece que hasta se ha quedado corta. Y yo no dejo de pensar en las arañas de 'Minority Report' y en esas aplicaciones coreanas que nos controlan desde el móvil...
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