«La mayoría de las películas rinden pleitesía a las grandes plataformas»

-'Quinquis Stars' se estrenó a finales de 2018 pero sigue muy viva. ¿Cómo es eso posible en un mercado tan efímero como lo es hoy en día el cinematográfico?

-La verdad es que no es fácil. La película nos ha costado 200.000 euros, que no es mucho dinero, pero todo lo que hay detrás, toda la promoción de la película, lo estamos haciendo nosotros mismos con el boca a boca, con una pasión por el cine que te lleva muchas horas y mucho esfuerzo.

-Sobre todo teniendo en cuenta lo original de su planteamiento, a medio camino entre la ficción y el documental...

-La película y ese enfoque fueron definiéndose poco a poco. Todo partió de una exposición titulada 'Quinquis dels 80', que vi en La Casa Encendida de Madrid. Cuando salí de allí lo hice pensando en por qué no abordar en una película documental, ya que no había mucho material sobre esa realidad ni se había hecho nada que investigara y recordara el origen de aquellas películas que dieron lugar a un subgénero como el cine quinqui, para reivindicar esa trilogía de directores que marcaron ese tipo de cine.

-¿Qué películas conforman esa trilogía del cine quinqui?

-'Perros callejeros', de José Antonio de la Loma, que transcurre en las barriadas de la periferia de Barcelona, 'Navajeros' y sobre todo con 'Colegas', de Eloy de la Iglesia, que emula a la primera con otro enfoque y un léxico cinematográfico muy distinto, y también 'Deprisa deprisa', de Carlos Saura, que en 1981 llegó a ganar el Oso de Oro en Berlín.

-Pero usted no ha realizado una película quinqui al uso.

-Estas eran películas que habíamos visto de adolescentes en los cines de barrio, y que en aquella época generaron una idolatría por esos jóvenes delincuentes de los extrarradios en un momento de la historia del país muy concreto. Con esos precedentes me pongo en marcha y a lo largo de estos años la película y el guion, que siempre había estado ahí en mi imaginación, como aspiración más que como algo concreto, se fueron modificando paso a paso, fueron tomando forma. Al final el cine quinqui es una herramienta que he utilizado para contar y dar voz a otras realidades que como autor de la película quería mostrar y narrar. En ella todo tiene un por qué; por ejemplo, las películas del cine quinqui eran muy masculinas, eran historias donde los protagonistas eran todo hombres y donde las mujeres eran las novias de o estaban en un muy segundo plano. Todo ese contraste que retrato sirve para trazar un paralelismo que permite a la gente más mayor, que haya vivido esa época y conozca esos acontecimientos, reflexionar, recordar e irse a su casa con un pensamiento de los momentos que estamos viviendo, y que a la gente joven le permite conocer el cine quinqui. Tod esa amalgama de aspiraciones es la que ha dado origen a 'Quinqui Stars'.

-¿Cuál era su objetivo?

-Quería hacer un documental que permitiera retratar a personas y personajes supervivientes de aquella época. No quedan muchos, bien por edad o porque la mayoría murieron por las drogas o el sida. Cuando conseguí el apoyo financiero necesario asumí el reto de hacer una película que estuviera en los márgenes entre la ficción y el documental. Quería reconstruir las vidas de esos personajes con los que me fui encontrando durante los casi dos años de búsqueda e investigación por las barriadas marginales de Madrid y Barcelona y ofrecer un contraste con la realidad de aquellos años.

-¿Qué ha cambiado en esos ambientes?

-A lo largo de la película retrato diferentes cuestiones y realidades para ver hasta qué punto hemos evolucionado como sociedad. La historia tiene mucho que ver con esos 'neoquinquis' que ya no tocan rumba y que se dedican a hacer rap y trap, que tienen una forma de robar muy distinta a la de entonces, algo que también entronca con facetas que se viven hoy en la juventud como la violencia de género y el feminismo. A los jóvenes les sorprende mucho, les plantea muchas cuestiones.

-El reparto incluye a actores como José Sacristán, Enrique San Francisco o Dani Guzmán y a otros, los protagonistas, que ni siquiera son actores. ¿Qué supuso este planteamiento

-Trabajar así es algo que solo puedes hacer desde las periferias, desde un cine muy independiente. Hoy en día, la mayoría de las películas que aspiren a tener una salida comercial, que sean muy visibles en las cadenas para el público en general, y más en este país, son proyectos que rinden una pleitesía editorialista a las grandes plataformas, llámense Movistar, Telecinco, Amazon o Netflix. Y tienes que elegir: o que te imponga actores y enfoques o llevar a cabo un proyecto que retrate cómo ves la vida y el mundo de una forma realmente independiente. En el caso de esta película, el poder contar con actores que no lo son y el poder también guardarte la baza de que éstos vayan a entrevista y a ficcionar con otros actores como José Sacristán, Enrique San Francisco o Dani Guzmán, tiene que ver con el hecho de que ellos también fueron protagonistas del cine quinqui y eso también es parte documental, el que sean ellos los que cuenten lo que estaban haciendo en su momento y lo que supusieron esos rodajes. Eso es algo que solo es posible hacer desde los márgenes, desde la independencia más absoluta, que es la que he podido tener al realizar esta película.

-¿El reto y el resultado han merecido el esfuerzo?

-Sí, es una gran satisfacción, pero tienes que tener una energía tremenda para estar un año y medio después llevando la película de un sitio para otro y sobreviviendo con ella económicamente. Para mi este es un ejemplo rotundo de cine de autor, un tipo de cine que, como decía el otro día Pedro Almodóvar en la gala de los Premuios Goya, hay que proteger. El resultado de hacer este tipo de cine, desde mi punto de vista y habiendo hecho también el cine de otra manera, es totalmente diferente, y debería estudiarse en las escuelas de cine para los futuros cineastas.

-Y de cara al futuro, ¿qué otros proyectos tiene?

-Ahora mismo estoy con varios proyectos. Llevar ya tantos años en la profesión me ha enseñado que es conveniente tener varios huevos en la cesta para que te pueda salir uno adelante, porque cuando solo tienes uno y no te sale sientes que has perdido años de tu vida. Ahora estoy rodando desde hace algunas semanas otra película documental que codirijo con Daniel Guzmán, que es amigo íntimo y que también aparece en la película; la historia tiene que ver con la figura de un mentiroso compulsivo, interpretado de nuevo por alguien que no es actor. Además, también estoy con una obra de teatro, aunque no es que sea director teatral es una experiencia que ya he tenido y que me apetece mucho vel ver a vivir. Por último, estoy trabajando en una película de ficción musical sobre los años de la Movida madrileña. Es un proyecto de más altura que no puedo hacer de una forma pequeña; voy a intentar mantenerme lo más independiente posible, pero por el coste que tiene tengo que acudir a las plataformas.