«Un mundo sin libros, sin historias, se me antoja insoportable»

–¿Cómo surgió 'Tú no matarás'?

–Es una novela en la que reflexiono sobre la condición humana. Lo que me interesa siempre es ahondar en los personajes y en los eternos porqués del ser humano. Es una novela que comienza en la Guerra Civil y termina en la Transición española. Recorre un periodo amplio, aunque ya he dicho en muchas ocasiones que no es una novela histórica. Es una novela de personajes.

–¿Está Julia Navarro en alguno de los tres protagonistas?

–No, nunca estoy en ningún personaje aunque yo los haya creado. Mi objetivo no es estar en mis novelas, sino contar historias. Esta novela habla de la culpa, la venganza, la conciencia, los pasados que siempre nos persiguen, las decisiones que tomamos en la vida y nos la condicionan... Es una novela sobre la naturaleza humana, quiénes somos y por qué somos de una manera determinada. Esta es una constante en todas mis novelas, es un viaje que intento hacer siempre al fondo del ser humano.

–¿Por qué eligió ambientarla en el periodo posterior a la Guerra Civil española?

–Una pequeña parte ocurre durante la Guerra Civil y el resto en el periodo posterior, durante la posguerra incluso parte de la II Guerra Mundial. Todas mis novelas transcurren en el siglo XX y aunque a veces parezca que ha pasado mucho tiempo no deja de ser antes de ayer. Es una novela actual, no histórica, porque transcurre en el siglo XX que está aquí mismo.

–El hilo conductor es la pasión por la literatura...

–Es un homenaje a los libros y al mundo de la literatura. Se me antoja insoportable un mundo sin libros, sin historias. Desde el principio de los tiempos el hombre tiene esa necesidad de contar historias y de que se las cuenten.

–Fue periodista antes que escritora. ¿Qué le llevó a dar el salto?

–No fue algo premeditado, en absoluto. Fue de una forma natural. Cuando me dedicaba al periodismo ya escribía libros periodísticos, con lo que no fue un salto en el vacío. El periodista cuenta historias reales y el escritor cuenta historias fruto de su imaginación, pero son caminos paralelos donde la cuestión de fondo es contar una historia.

–¿Cómo ve hoy el mundo del periodismo?

–Con preocupación porque todavía tenemos que adaptarnos a las nuevas tecnologías que han trastocado la industria del periodismo y la manera de contar las cosas a los lectores. También me preocupa la crisis del papel y la cantidad de periodistas jóvenes que están mal pagados y explotados y me preocupa que se tome por periodismo el periodismo ciudadano. Detrás de alguien que cuenta una noticia tiene que haber un profesional, da igual que sea en un periódico, una radio o un medio digital. Detrás debe haber profesionales periodistas. Soy muy escéptica y crítica con lo que llaman periodismo ciudadano.

–¿Y el mundo literario?

–Hemos empezado a remontar aunque no hemos llegado a los índices de venta de antes de la crisis, que golpeó con especial fuerza al mundo editorial. Se perdió cerca de un 40% de cuota de mercado, una barbaridad, pero afortunadamente el golpe se paró, tocamos suelo y ahora se empieza a crecer poco a poco. El mundo editorial se está recuperando pero con lentitud. Los grandes enemigos de los libros son las nuevas tecnologías, la competencia que suponen las maquinitas. Antes la gente iba a trabajar y se montaba en el autobús o en el metro y leía un libro, ahora van todos con sus dispositivos móviles. Van jugando o hablando con el teléfono. Y luego está la piratería, el gran problema de los libros. Hay que educar en el respeto a la propiedad intelectual y enseñar a los niños y a los papás que cuando se descargan algo ilegalmente y no pagan, están robando. Suena fuerte la palabra robar, pero es así. Hay que enseñar que bajarse las películas o libros gratis total es un robo.

–¿Ahora se lee menos?

–Nunca se ha leído mucho en España. Los índices de lectura nunca fueron extraordinarios. Hay que seguir fomentando la lectura en todos los formatos. No soy enemiga de las nuevas tecnologías, pero prefiero el papel. Que cada uno lea en formato papel o digital, pero que lea. Yo prefiero el papel porque la relación con un libro se vuelve muy especial, el tenerlo entre las manos, olerlo y sentirlo... Me parece que se establece una relación especial con el libro. Para esto es necesario enseñar desde la escuela el gusto por la lectura.

–¿Qué le pide a un buen libro?

–Que no me deje indiferente.

–¿Y qué le pide a un buen artículo periodístico?

–Que me haga reflexionar, pensar y contrastar mis ideas con otras ideas. Si algo me asusta es la persona que se instala en una idea y no es capaz de reflexionar sobre lo que dicen los demás. Es interesante escuchar y reflexionar sobre lo que dicen los demás y abrir puertas a otra manera de ver las cosas.

–¿Qué proyectos tiene ahora entre manos?

–Estoy ya con mi próxima novela, metida de lleno en ella.

–¿Siente vértigo?

–Es mi trabajo y por eso no me da vértigo. Lo que me asusta es pensar si alguna vez tendré una crisis de creatividad. Si un día siento que no tengo nada que contar no sé qué haré...

–¿La vida de Julia Navarro da para una novela?

–No, aunque la vida más simple puede dar para una novela. Todos los seres humanos somos únicos y nos pueden contar de forma diferente, pero yo no me veo en una novela.