Secciones
Servicios
Destacamos
ROSA M. RUIZ
SANTANDER.
Viernes, 2 de abril 2021, 07:31
La vida profesional de Gerardo García-Castrillo está ligada al Museo Marítimo del Cantábrico. Empezó a trabajar un poco antes de su inauguración y de eso se cumplirán mañana cuarenta años. Cuatro décadas en las que el ahora director ha vivido distintos hitos como la ... reconstrucción del esqueleto de la ballena que recibe a los visitantes; la ampliación del edificio en el año 2005, los distintos trabajos de investigación... Biólogo de formación y sin experiencia, cuando llegó, museística recuerda los avances vividos en estas cuatro décadas y sueña con una mayor superficie para los proyectos, pero, sobre todo, con que los jóvenes sean más permeables a su actividad. Y en ello trabaja.
-¿Podría hacer un pequeño balance de estos 40 años de actividad del Museo Marítimo?
-Partimos con una exposición de tamaño medio y actualmente tenemos un museo que cumple las expectativas que se tenían entonces y con una importante difusión de cara a la sociedad que ya va más allá del público local y de los colegios del entorno. Estamos en un ámbito mucho más complejo y desarrollamos proyectos de investigación con mayor impacto. El museo, que ya ha pasado de los tres millones de visitantes, ha ido enriqueciéndose también en colecciones, en fondos y en contactos con otras instituciones.
-A nivel personal, ¿qué es para usted este museo?
-Ahora mismo soy el único que llevo trabajando desde antes de su apertura. He desarrollado aquí toda mi actividad profesional tanto en el ámbito de la investigación marina, como en el de la museología y la educación. Para mí supone una trayectoria de cuarenta años de trabajo para el museo y también para la sociedad porque a fin de cuenta esa es nuestra labor, el museo sin la sociedad no tiene ningún sentido.
-Hay un nombre muy ligado a este museo que fue su primer director José Luis Casado Soto. ¿Qué recuerdos tiene de él?
-Todo lo que me enseñó. Cuando llegué al museo ya estaba él y aprendí mucho, sobre todo en lo relacionado con la parte museística. Mi formación profesional es la de doctor en Ciencias Biológicas, especializado en Biología Marina y, lógicamente, de museos me he ido formando trabajando aquí. Con José Luis inicié esta andadura. Él diseñó el germen inicial del museo que actualmente sigue su idea de distribución en las cinco secciones que forman su estructura. Hasta que se jubiló compartí con él muchas vivencias.
-Recuérdenos algunos de los hitos más importantes del museo en estas cuatro décadas.
-Pues uno de los hitos que recuerdo con más cariño y añoranza fue el montaje del esqueleto del rorcual común que está a la entrada. La ballena llegó al museo en piezas y José Luis Casado Soto, junto con otros dos trabajadores que estaban aquí en los inicios -Teodoro y Alberto-, me ayudaron a montar esa estructura esquelética y no fue fácil porque tuvimos que adaptarnos a la propia estructura del edificio. Y así permanece desde finales de 1980.
-Otro hito habrá sido la reinauguración del museo tras la ampliación de las instalaciones.
-Efectivamente, eso fue en 2005 y para nosotros fue muy importante porque al fin teníamos el museo que habíamos soñado, aunque siempre se quieren más cosas: que sea más grande, con mejores áreas expositivas, colecciones más extensas... En fin, siempre se quiere más, pero en aquel momento el salto cualitativo y cuantitativo que tuvimos fue muy importante, aunque la historia del museo también está llena de hitos en el día a día con la renovación de las exposiciones o la llegada de nuevos fondos. En la trastienda de este centro se desarrolla una labor importantísima con pocos medios que la gente aprecia.
-¿Cómo ha afectado el covid a la marcha del museo?
-Ese ha sido otro hito porque hemos tenido que adaptarnos y buscar estrategias de comunicación con el público como las redes sociales. Durante el confinamiento gran parte de la difusión cultural que hacíamos en vivo y en directo la hemos tenido que hacer a través de los canales de youtube y otras plataformas y eso nos ha obligado a aprender el lenguaje de estas nuevas herramientas. Ha sido, está siendo, una puesta a punto en lo que se refiere a cosas como los códigos QR que era algo de lo que llevábamos tiempo hablando y que ahora se ha convertido en una herramienta cotidiana para nosotros y para el público sobre todo. Lamentablemente el covid también ha provocado que no celebremos este aniversario como nos hubiera gustado.
-¿Cómo se imagina el museo dentro de otros 40 años?
-Una cosa es soñar y otra la realidad. Lo que tengo claro, y así se lo transmito al personal, es que nosotros trabajamos de cara a la sociedad y sin ella el museo no tendría ningún interés ni razón de ser por lo que debemos estar pendientes constantemente de esos requerimientos de la sociedad. Me gustaría imaginarme el futuro del museo con más espacio, porque ya cuando se reabrió en 2005 nos dimos cuenta de que necesitábamos más sitio tanto para los proyectos de investigación como para las exposiciones o la parte del acuario. Así que como querer, querría que el Marítimo creciese en superficie y sobre todo con una estrategia muy clara de cara a sociabilizar la cultura y democratizarla. Debemos ahondar en esa idea de museo más universal y de convertirnos en una referencia para los centros educativos y el resto del público. Es que por soñar se pueden soñar tantas cosas...
-Pues aproveche y siga soñando.
-Uno de nuestros sueños, de nuestros grandes anhelos, es que los jóvenes de entre los 13 y 30 años sean más permeables a nuestras actividades. Tenemos un reto con el sector de esa edad y debemos acercarle el museo a su vida, porque somos nosotros los que tenemos que lograr llegar a ellos y no al revés y creo que ese ha sido un error que se han cometido en muchos museos, el de esperar a que la gente entre en ellos.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.