Secciones
Servicios
Destacamos
«Ford es un maestro de la construcción, él, que decía que el trabajo del cineasta al que más se parece es al del arquitecto». Este es el planteamiento que sustenta el nuevo fruto de la disección de Paulino Viota. Bajo el epígrafe 'Simetrías. Los ... 5 actos en las películas de John Ford', entre el ensayo luminoso y el estudio original, la publicación traza la hipótesis de que las películas del director de 'El hombre tranquilo' «están construidas, constituidas, siempre por cinco unidades que se articulan entre sí». Esto sucedería al menos en las 14 películas que el director, teórico y profesor santanderino analizada en su estudio.
En 'Simetrías' esos catorce títulos del director de 'Fort Apache' o 'The Searchers' son «desmenuzados para hacer comparecer a su cineasta-constructor, demiurgo tras las apariencias que apuntala la narración y gestiona su memoria -esa guía afectiva del espectador atento- a partir de cinco actos, unidades de sentido de raigambre mítica relacionadas entre sí por simetrías y correspondencias que explican la pregnancia del cine fordiano».
Se da una simetría cuando se corresponden los elementos de dos o más conjuntos. «Esa correspondencia entre los elementos de al menos dos conjuntos (escenas, situaciones, gestos, encuadres) es lo que vemos que se da en las películas de Ford (y en mayor o menor medida, en las de los demás)», apunta Viota en el prólogo de su ensayo. Un libro que será presentado el próximo sábado en Librería Gil, a partir de la una de la tarde. El director de 'Contactos' estará acompañado por Enrique Bolado, Oscar Oliva y Alfonso Crespo.
Viota invita a «comprender y sentir la parte sumergida que sustenta la punta visible de ese imponente iceberg llamado John Ford; y mientras, el lector, en justa proporción, celebra el trabajo minucioso y callado, la tramoya de diagramas y esquemas que el analista ha ido desarrollando durante años para poder arribar a sus emocionantes conclusiones, aquí donadas con la generosidad que todos conocemos y admiramos en él».
En su lúcida mirada sobre el maestro, Viota subraya que «en una película de Ford no hay nada suelto, todo hace sentido, es como una molécula donde todas las valencias están saturadas. Ford deforma los hechos para que todo encaje y construya una significación global, clara y distinta. Se podría ver el mito como una simplificación de la realidad para hacerla inteligible, significativa y memorable».
Además, ensalza el hecho de que «algunas películas de Ford han quedado tan incardinadas en el acervo cinematográfico del siglo XX, que sí podemos decir, sin exagerar mucho, que se han convertido en mitos, al menos para la clase culta, que es para la que funcionan estas cosas. 'Stagecoach', 'Quiet Man', 'Searchers', 'Liberty Valance'...Y, más aún, Ford ha conseguido convertir en mito un lugar, Monument Valley, que ahora es familiar en todo el planeta. Que yo sepa, es la única vez que desde el cine se ha hecho una cosa así (con la posible excepción de la escalinata de Odesa)». Y refiere Viota que aunque quizás sea exagerado decir que Ford trabaja para el mito, «sí creo que su actitud ante los hechos es simplificarlos y magnificarlos, encontrar su esencia, deformarlos para que resalten sus características fundamentales (como haría un caricaturista), hacer de las cosas un monumento de sí mismas, ponerles un pedestal». En 'En la llave de la puerta', el umbral del estudio que elabora Viota, recuerda ante todo que Ford dijo al productor de Gideon's Day que lo que le interesaba eran las personas, «por lo que procuraba que todas las figuras, incluso las más secundarias, «vibrasen». Y añadió una cosa muy reveladora: que no buscaba adaptar el actor al personaje, sino el personaje al actor. Creo que esto es el secreto de su éxito en dar vida a los pequeños papeles. Añadió que cambiaba el tono y el tempo en función de los actores».
El cineasta santanderino (1948), con incursiones en lo experimental y lo dramático, 'Con uñas y dientes' y 'Cuerpo a cuerpo', ha abordado después una ingente trayectoria desde los años 80 entre la docencia y la escritura, facetas donde ha volcado su exhaustiva erudición que se nutre del estudio pormenorizado de las películas, lejos de tópicos y lugares comunes. En 2019 se publicó una primera antología de sus escritos bajo el título 'La herencia del cine' (Ediciones Asimétricas).
De la «incomparable familiaridad con el legado clásico y moderno del cine, del estudio exhaustivo de sus películas y de los rasgos de estilo de sus cineastas», nace el Viota teórico, «ese sabio que ha plantado en artículos, libros, conferencias y cursos la fructífera semilla de su apasionamiento, marcando a varias generaciones de cinéfilos mediante la finura del análisis, la argumentación audaz y la iluminación arrebatadora». La opción elegida para seguir siendo creativo, para hacer cine de otra manera, «cuando su carrera de cineasta se vio desgraciadamente truncada».
En realidad no hay etiqueta que sirva para abarcar la inmensa y precisa relación edificante del cineasta de 'Cuerpo a cuerpo' con el lenguaje cinematográfico. Director, educador, crítico, ensayista,profesor, divulgador...todo desemboca en un material de conocimiento y emociones simbiótico entre la persona y el cine. Así quedó demostrado una vez más, quizás a modo de caleidoscopio, en un foro de la UIMP que diseccionó su labor. Ya en la antología citada, mediante una escritura sencilla, «enemiga de todo hermetismo pero cultivada en un profundo conocimiento del cine y de otras artes, particularmente la poesía», Viota descubría, como si se vieran por primera vez, pasajes o películas enteras de algunos de los mejores cineastas.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.